Oviedo, Álvaro FAES

Valencia retumbó para unos simples entrenamientos de Fórmula 1 (36.500 personas en Cheste y en día laborable) y no se espera menos de lo que vaya a suceder a partir de hoy en Jerez. Fernando Alonso regresa a la pista para continuar con su proceso de aprendizaje a los mandos del F10, el monoplaza que Ferrari le ha preparado con mimo para su regreso entre los mejores. Lo hará en el circuito gaditano hoy y mañana, con el privilegio de contar esta vez con dos días de test y no uno como fue la semana pasada en Valencia. La afición también responderá a lo grande, más todavía contando con la oleada de ilusión que levanta el buen rendimiento del coche, al que Alonso colocó como el más rápido de todos los que rodaron durante tres jornadas en Cheste.

«Esto es como los entrenamientos del verano en el fútbol», dijo el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, para frenar la euforia en torno a la nueva máquina. El equipo rojo terminó el año 2009 por los suelos y se han volcado en el nuevo proyecto para voltear la situación. «Estamos contentos porque el coche parece fiable, pero queda mucho trabajo por hacer y no debemos olvidarnos de los rivales, que han trabajado tan duro como nosotros para tener un buen monoplaza», advierte el director de la Scuderia, Stefano Domenicali.

En sus tres días sobre la pista, el F10 se ha mostrado como un coche en el que se puede confiar. Entre Felipe Massa y Fernando Alonso completaron la distancia equivalente a cinco carreras y media sin averías.

El asturiano se dedicó a poner el coche a su gusto: volante, pedales, asiento? y el trabajo genérico del equipo se encaminó a comprobar que todos los datos que se llevaron de la fábrica eran correctos y a entender el comportamiento de algunos componentes ante el nuevo reglamento. Esta temporada se correrá con un gran depósito de gasolina (cerca de 200 kilos de combustible) al quedar suprimidos los repostajes. Los neumáticos serán clave otra temporada más. Comprender su comportamiento con un coche muy pesado y saber cuidarlos será fundamental, pero la labor del garaje también resulta vital. Las paradas para cambiar gomas se convertirán en pasadas ultra rápidas por el pit lane. Si antes era la manguera de gasolina la que marcaba los tiempos, ahora los mecánicos quedan sin el margen de maniobra que les daba la carga de combustible. Los frenos y las suspensiones cambian para adaptarse a un monoplaza más pesado durante buena parte de la carrera, así que hay mucha labor para lo poco que le queda a la pretemporada.

Y luego está el difusor, la pieza clave en la concepción del coche, el elemento que «pega» la máquina al suelo. Ferrari salió en Valencia con uno del todo llamativo, que se empeñaban en ocultar cada vez que el coche enfilaba el garaje. Cosas del espionaje legal de la Fórmula 1, cuando fotógrafos contratados por las escuderías acribillan a disparos los otros monoplazas para tratar de descubrir los secretos mejor guardados.

Fernando Alonso y Ferrari al margen, los coches de Red Bull son los más esperados en Jerez. No estuvieron en las pruebas colectivas de Valencia la semana pasada y todo es expectación en torno a ellos después de que terminasen la última temporada como el coche más fuerte. De Adrian Newey, su diseñador estrella, teme el resto alguna genialidad, como el alerón delantero que concibió hace un año y que sirvió de inspiración a casi todos a la hora de construir el coche de 2010. Hoy está previsto que hagan su presentación en el circuito. McLaren introducirá alguna novedad respecto a lo que se vio en Cheste, fieles a su estilo progresivo de preparación del año. Y de Mercedes, con Schumacher al frente se aguarda una reacción tras no mostrar en Valencia la solvencia del año anterior, cuando corrían bajo el nombre de Brawn. El ingeniero inglés sigue al frente, además con su piloto talismán, aunque el Kaiser ya ha advertido sus dudas y señalado que tardarán «un tiempo en ser capaces de ganar carreras».

Muchas miradas también sobre el Sauber de Pedro de la Rosa y el japonés Kobayashi, la gran sorpresa de Valencia. Y cómo no, mucho interés por ver al otro español, Jaime Alguersuari.