-El Sporting quiso contratarlo el pasado año.

-Se habló en su día de venir, pero no dependía de mí, porque si jugaba una serie de partidos el Villarreal tenía la opción automática de renovarme. Siempre comenté que me gustaría jugar en mi tierra y con el Sporting, pero mandaban las circunstancias.

-¿Cómo va su futuro?

-Esperando a que acabe el Mundial y ver si el interés de algunos clubes se transforma en contrato. Tengo 34 años, pero muchas ganas de seguir jugando y capacidad para trabajar. Así que estoy tranquilo. Si fuera joven quizá no sería igual para aprovechar ofertas en España o, incluso, en el extranjero, que sería vivir otra experiencia.

-Llevaba toda una vida en el Villarreal.

-Es cierto. De los once años uno estuve en el filial, dos cedido y ocho con el primer equipo, donde jugué muchos partidos. Fue muy bonita la experiencia porque cuando llegué al Villarreal era impensable que el equipo llegara a competición europea. Hicimos dos años de Liga de Campeones, varios de UEFA y quedamos segundo y tercero en la Liga de las Estrellas.

-En este repaso de amarillo tuvo momentos duros.

-Al principio, el no jugar todo lo que quería, pero tuve mi receta de trabajar y esforzarme más hasta lograr el puesto. Y otro fue el partido de Liga de Campeones donde fuimos superiores al Arsenal, pero el fallar el penalti nos dejó fuera de la final. Fue un golpe duro que nos dejó fastidiados después de tanto esfuerzo hecho, aunque nos sentimos orgullosos de lo que conseguimos con un equipo humilde.

-¿A sus 34 años qué sueño le falta por cumplir?

-No haber jugado con la selección española absoluta cuando estuve en la concentración en dos ocasiones. Me faltó debutar en un momento importante donde también se iba al Mundial. Hice todo lo posible de mi parte para estar ahí, pero me quedé con las ganas.

-El Sporting quiso contratarlo el pasado año.

-Se habló en su día de venir, pero no dependía de mí, porque si jugaba una serie de partidos el Villarreal tenía la opción automática de renovarme. Siempre comenté que me gustaría jugar en mi tierra y con el Sporting, pero mandaban las circunstancias.

-¿Cómo va su futuro?

-Esperando a que acabe el Mundial y ver si el interés de algunos clubes se transforma en contrato. Tengo 34 años, pero muchas ganas de seguir jugando y capacidad para trabajar. Así que estoy tranquilo. Si fuera joven quizá no sería igual para aprovechar ofertas en España o, incluso, en el extranjero, que sería vivir otra experiencia.

-Llevaba toda una vida en el Villarreal.

-Es cierto. De los once años uno estuve en el filial, dos cedido y ocho con el primer equipo, donde jugué muchos partidos. Fue muy bonita la experiencia porque cuando llegué al Villarreal era impensable que el equipo llegara a competición europea. Hicimos dos años de Liga de Campeones, varios de UEFA y quedamos segundo y tercero en la Liga de las Estrellas.

-En este repaso de amarillo tuvo momentos duros.

-Al principio, el no jugar todo lo que quería, pero tuve mi receta de trabajar y esforzarme más hasta lograr el puesto. Y otro fue el partido de Liga de Campeones donde fuimos superiores al Arsenal, pero el fallar el penalti nos dejó fuera de la final. Fue un golpe duro que nos dejó fastidiados después de tanto esfuerzo hecho, aunque nos sentimos orgullosos de lo que conseguimos con un equipo humilde.

-¿A sus 34 años qué sueño le falta por cumplir?

-No haber jugado con la selección española absoluta cuando estuve en la concentración en dos ocasiones. Me faltó debutar en un momento importante donde también se iba al Mundial. Hice todo lo posible de mi parte para estar ahí, pero me quedé con las ganas.