El Sporting consiguió salir vivo de una de las jornadas más complicadas que afrontaba en este sprint final por la supervivencia. Además de que los rojiblancos visitaban el Bernabeu, Villarreal y Granada se medían a los otros dos inquilinos de las plazas de descenso (Racing y Zaragoza, respectivamente). El Sporting salió reforzado, aunque sin puntos, de su enfrentamiento con el Real Madrid. La situación de los rojiblancos es tan angustiosa que el sportinguismo deseaba ayer la victoria de dos rivales directos como el Zaragoza y el Racing, aun a costa de regresar al último puesto de la clasificación. De esta forma, se evitaba que Villarreal y Granada, equipos que marcan la permanencia, se distanciasen definitivamente. Los maños cumplieron y derrotaron al Granada en La Romareda. El Racing logró salvar un punto de forma agónica con un tanto de Acosta en el tiempo añadido.

Al final el Sporting sale vivo. La distancia con la permanencia ha quedado fijada en ocho puntos (se ha incrementado en uno) y los rojiblancos se han quitado de en medio la visita al Santiago Bernabeu. Bien es cierto que queda un partido menos y las escasas opciones de permanencia pasan por rozar el pleno. El Sporting necesitaría ganar al menos cuatro partidos de cinco y que uno de ellos sea inexcusablemente el del Villarreal para tener alguna posibilidad real de seguir en Primera División. Sumando doce puntos más, los rojiblancos alcanzarían los cuarenta puntos y quedarían siempre a expensas de lo que hicieran sus rivales. El problema es que Villarreal y Granada alcanzarían esta cifra sumando únicamente cuatro puntos de los quince que aún restan por disputar.

Son las cuentas a las que se aferran los rojiblancos mientras escrutan el calendario a la búsqueda de partidos en los que sus rivales puedan dejarse puntos. La empresa es prácticamente imposible, pero en el fútbol ya se han visto caídas desde mucho más alto y milagros mayores. La próxima cita será el fin de semana y contribuirá a ir despejando el panorama. El Sporting recibe en casa la visita del Rayo Vallecano. El Villarreal visita a la Real Sociedad en Anoeta, el Granada recibe al Getafe, el Zaragoza visita al Mallorca y el Racing recibe al Athletic.

El problema del Sporting es que cualquier paso en falso será ya irreversible, puesto que los rojiblancos hace tiempo ya que han agotado su margen de error. A estas alturas de la película, lo mejor que pueden hacer los rojiblancos es no mirar más allá del próximo partido. El Sporting tiene cinco finales por delante, pero la exigencia es máxima.

El calendario tampoco es demasiado severo con los de Clemente que recibirán en El Molinón a Rayo Vallecano, Villarreal y Betis. El partido más duro a priori será la próxima salida a Cornellá-El Prat, donde el Espanyol, que ayer goleó a todo un Valencia, apura sus opciones de clasificarse para Europa. La Liga se cerrará con otro complicado desplazamiento a Málaga, con los de Pellegrini inmersos de lleno en la pugna por la Liga de Campeones. En todo caso, la mejor noticia para el sportinguismo sería que los rojiblancos se la jugasen en ese encuentro. Por muy complicado que sea el rival y por muchos petrodólares que inyecte el jeque. Lo contrario indicaría que ya se ha consumado el descenso.