Que el Atlético de Madrid renunciara a su derecho de repesca no garantiza ni mucho menos que Miguel de las Cuevas vaya a jugar en el Sporting la próxima temporada. La situación del alicantino se considera especial en la planta noble de Mareo. De las Cuevas ha tenido varios gestos que acreditan su implicación con el Sporting. Por ejemplo, cuando siguiendo el consejo de su amigo Iván Cuéllar aceptó recalar en el club gijonés. La última prueba de fidelidad se produjo el pasado verano, cuando el Málaga, en una operación a tres bandas con estación de paso en el Vicente Calderón, le puso sobre la mesa un suculento contrato. De las Cuevas, que siempre ha tenido la última palabra sobre su futuro (a menos de que el Atlético quisiera repescarlo para quedárselo), declinó la propuesta para seguir en Gijón. A cambio, recibió el compromiso del club rojiblanco de que, en caso de descenso, flexibilizaría su salida sin necesidad de apelar a la cláusula de rescisión.
Esto tampoco quiere decir que el Sporting vaya a dejar irse a uno de sus futbolistas más importantes a precio de saldo. El acuerdo entre el club y el jugador es el de pactar unas medidas flexibles que beneficien a ambos. Esto es, que el Sporting no pondrá trabas a la marcha de De las Cuevas a un equipo de Primera División si el alicantino presenta una oferta estimable.
El precio de salida podría estar en torno a los tres millones de euros. Sin embargo, no parece que este asunto vaya a resolverse de forma inminente. El mercado se encuentra prácticamente congelado y los escasos movimientos que se han producido han sido mayoritariamente de futbolistas que tenían la carta de libertad.
De las Cuevas es un jugador con un importante cartel en Primera División entre los equipos de la zona media-baja. Parece complicado que el Málaga mantenga su interés en incorporarlo. Al no poder fichar al alicantino la pasada temporada, el conjunto costasoleño buscó un «plan B», contrató a Isco y resultó un acierto pleno. El internacional sub-21 ya ha sido citado por Vicente del Bosque para la última concentración de la selección española absoluta. De las Cuevas espera ofertas y, de nuevo, tendrá la última palabra.
El ex jugador del Sporting José Ángel va camino de convertirse en uno de los futbolistas más cotizados del actual mercado de fichajes. La Roma busca una cesión para este joven futbolista de 22 años que se ha quedado sin el respaldo de Luis Enrique, el gran valedor de su fichaje por el conjunto romano. José Ángel goza de un importante cartel en la Liga española, donde se le considera un futbolista en crecimiento y con un gran potencial. Además, la de lateral izquierdo es una de las posiciones que resulta más difícil de cubrir para la mayoría de clubes por la escasez de especialistas de nivel.
El de Roces es un futbolista joven, que fue internacional sub-21, al que el verano pasado pretendió el Barcelona y con experiencia en Primera División y en el Calcio italiano. Además, se le considera un futbolista ofensivo, con buen regate y un poderoso disparo que lo convierte en una amenaza en el lanzamiento de libres directos. Con esta carta de presentación, es lógico que varios equipos de la Liga mediten la posibilidad de incorporarlo. El hecho de salir cedido abarata notablemente la operación.
El Getafe ha sido el último equipo en sumarse a la puja. Antes que los madrileños lo hicieron el Valencia y el Espanyol. El conjunto «che» da por segura la salida de Jordi Alba y de Mathieu y busca recambios. El Espanyol se queda sin Didac Vila, que regresa al Milán tras su cesión. El Barcelona tampoco se olvida de un futbolista al que tiene en su agenda.
