José Guadalupe Cruz, el "Profe", llegó el jueves a Asturias con la intención de ser presentado ayer como nuevo técnico del Real Oviedo. Esa era la idea con la que había viajado desde México tras el acuerdo que había alcanzado con el club azul para convertirse en su nuevo entrenador. Pero ayer, tras pernoctar el jueves en el ovetense Hotel Ayre, se tuvo que volver a Madrid para tomar un avión de regreso a México. Y es que la esperada presentación acabó en precipitada despedida después de que el club se enterara al ir a formalizar el contrato de que el "Profe" no podía hacerse cargo del equipo al no reunir los requisitos legales que se necesitan para entrenar en Segunda B en España.

El acuerdo Oviedo-Cruz se cerró el pasado miércoles. La cantidad económica que el técnico iba a percibir ya estaba pactada y sólo faltaba la firma. Para eso vino el jueves a Asturias. Además, el Oviedo quería presentarlo ya el viernes, justo un día después de la multitudinaria presentación de Esteban, con la intención de relanzar el proyecto deportivo del club para la próxima temporada.

"El Profe" confirmó el martes a LA NUEVA ESPAÑA que las negociaciones ya estaban prácticamente cerradas: "He hablado con Joaquín del Olmo en los últimos días y mañana -por el miércoles- volveremos a hacerlo. Es cuestión de detalles", confesaba. El entrenador reconocía que tenía otras ofertas, algunas mejores en lo económico, pero que le atraía mucho más el proyecto que le ofrecía Joaquín del Olmo para hacerse cargo del Oviedo: "Tengo una oferta de Arabia Saudí y la del Oviedo, pero entrenar en España me seduce más. He de priorizar lo económico o lo deportivo y en estos momentos lo deportivo tiene más peso para mí. Me gusta la oferta del Oviedo porque se trata de un proyecto ambicioso con el apoyo del Grupo Carso, un factor determinante".

El miércoles culminaban las negociaciones y la noticia corrió como un reguero de pólvora por México, donde varios medios se hicieron eco. Incluso dos exseleccionadores mexicanos bendijeron la contratación del "Profe". "Me gustó mucho saber que será él el entrenador, creo que le vendrá muy bien al Oviedo", afirmaba "Chepo" de la Torre, exseleccionador mexicano y exjugador del Oviedo. Otro exseleccionador de la "tricolor", Mejía Barón, aseguraba que se trata de un entrenador al que "le gustan los retos. El Oviedo no está en la máxima categoría, pero habrá valorado el proyecto", añadía.

El Oviedo tenía los cimientos de su nuevo proyecto bien plantados con el fichaje de Cruz, pero al realizar los últimos trámites de inscripción ante la Federación de Fútbol antes de rubricar el acuerdo surge el problema: el técnico mexicano no puede entrenar a un club de Segunda B. Sí podría hacerlo a un equipo de Primera o Segunda, pero no en una categoría fuera de la Liga Profesional. Para ello necesita convalidar su licencia en el Ministerio de Educación, trámite que lleva no menos de seis meses.

El Oviedo se planteó entonces buscar una solución similar a la que ha adoptado el Madrid con Zidane para que pueda entrenar al Castilla. El francés tampoco tiene la licencia necesaria para hacerse cargo del filial blanco en Segunda B y el Madrid ha colocado a su lado a Santiago Sánchez, que pondrá el carné. El "Sánchez" del Oviedo podría ser Roberto Robles, pero al final el club descartó esta posibilidad y decidió no arriesgarse.

Descartado Cruz, el Oviedo ha de reanudar ahora la búsqueda de entrenador. Los problemas legales hacen que cobre fuerza la opción nacional.