La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Quiero jugar en El Molinón"

Rachid, que se convirtió en uno de los protagonistas de la victoria en Soria, se confiesa "feliz por el debut y por el triunfo"

Rachid, entre Alberto y Scepovic, intenta recuperar un balón en un rondo. J. J.

"Fue un momento muy bueno en mi vida". A Rachid Ait Atmane (París, Francia, 4-2-93) le alcanza con su poquito de castellano, para hacerse entender perfectamente. El centrocampista de origen argelino vive en una nube desde que el pasado sábado debutó con el primer equipo del Sporting: "Estoy muy feliz por haber hecho mi debut en el Sporting y porque el equipo comenzó la temporada de la mejor manera".

Hay pocos casos tan claros de un futbolista que sean una apuesta personal de un entrenador. Como tantos otros en Mareo, Rachid llegó un día a la escuela de fútbol de la mano de los representantes Joaquín Secades y José Crespo para realizar una prueba que consistiría en entrenarse con el filial. El flechazo fue inmediato. Ese mismo día Abelardo confesaba que la primera impresión era muy buena. Poco después del Pitu solicitó el fichaje del centrocampista. Lozano compartía su opinión y Rachid se incorporó al filial, donde jugó la temporada pasada teniendo un protagonismo importante. "Es muy importante para mí la confianza de Abelardo, que la sentí desde mi primer día en Gijón y con él estoy al cien por cien", confiesa Rachid. El Pitu no disimula un punto de orgullo cuando se le pregunta por el debut del futbolista. Es uno de sus niños, como el resto de futbolistas que suben del filial. "Abelardo me felicitó por el debut, pero del partido no me habló", ataja el jugador.

Rachid ya tiene un nuevo objetivo en mente: "A ver este domingo qué pasa, pero jugar en El Molinón sería muy fuerte, he ido a ver partidos y hay un gran ambiente. Quiero jugar en El Molinón".

El centrocampista, que llegó a Gijón procedente del Lens, no extraña el vivir alejado de su familia porque "me encontraba en una situación parecida porque mi familia vive en París y estaba solo, aunque Gijón es más bonita que el norte de Francia".

Rachid reconoce que nota el salto de categoría porque "en Segunda la gente sabe guardar el balón mucho mejor".

Compartir el artículo

stats