"Hay que mirar hacia delante". Esa es la filosofía que siempre aplicó el Juanfersa Comunicalia y la que su presidente Juan de Álvaro quiere que vuelva a imperar en el club y su entorno tras saber que finalmente no jugarán en Asobal. "Vamos a intentar subir otra vez, confío mucho en este equipo" aseguró ayer Juan de Álvaro quien, no obstante, sigue estudiando con los servicios jurídicos del club que postura tomar "estamos valorando que perjuicios económicos nos han causado y ver si podemos reclamarlos".

Lo que si está descartado es pedir la suspensión cautelar del inicio de la competición tanto en Asobal como en la División de Honor Plata, "creo que no ganaríamos nada con ello y además en caso de que finalmente no nos dieran la razón el resto de clubes podrían pedirnos daños y perjuicios que no podríamos afrontar", señala el presidente.

Juan de Álvaro también aseguro que "nuestros patrocinadores, tanto Juanfersa como Comunicalia están muy enfadados y nos han dicho que nos apoyarán en la decisión que tomemos". Hacer una reclamación no es una operación sencilla de argumentar toda vez que las partes implicadas en el conflicto aceptaron la mediación del Consejo Superior de Deportes por lo que ahora no parece adecuado rechazar su decisión.

Al club si le gustaría haber tenido un contacto más directo con los responsables de Asobal, en la tarde de ayer no se había producido ninguno, y recibir explicaciones de manera directa de porque se llegó a esta situación, postura que también mantiene el otro club afectado, el Zamora.

Tras el cabreo inicial De Álvaro es partidario de pasar página y centrarse más en el aspecto deportivo. La plantilla sigue entrenando a la espera de la llegada de Alberto Suárez y Rubén Río lo que no se producirá hasta dentro de dos semanas porque ambos afrontan desde hoy el Campeonato del Mundo juvenil en Ekaterimburgo.