Ángela Salvadores trata de apurar lo poco que le queda de vacaciones. Y para la asturiana, de 18 años, elegida mejor jugadora del Europeo sub-18 que acaba de ganar España, no hay mejor lugar que Tapia para coger fuerzas antes de irse a Estados Unidos, donde le espera una dura temporada de estudios y de mucho baloncesto.

Acompañada por su familia, Salvadores se repone del cansancio de un verano en el que le ha tocado disputar un Mundial sub-19 y un Europeo sub-18, casi sin intervalo entre uno y otro. Heridas especialmente acusadas las que sufrió en el Europeo de Eslovenia, donde fue el referente de la selección española y por lo tanto el objetivo número uno de todas las defensas rivales.

El próximo sábado saldrá con destino a Durham (Carolina del Norte), lugar en el que se encuentra la Universidad de Duke. Allí cursará los estudios de Economía, que comienzan ya el lunes 24 de agosto. Además, formará parte del equipo de baloncesto, uno de los más fuertes de la prestigiosa liga universitaria de Estados Unidos.

Salvadores se marcha después de coleccionar títulos y premios en Europa. Elegida por la FIBA como mejor jugador europea sub-20 en 2014 y tras jugar en la Liga Femenina con el Rivas, la alero cruzará el charco en busca de nuevos retos, con la WNBA, la mejor liga del mundo, en el horizonte. El próximo verano le esperará su abuelo Manuel Álvarez, "el más orgulloso de España", según su madre, Ángela Álvarez, para tomarse un respiro en Tapia.