El Marino hizo un partido muy serio, sobre todo en el segundo tiempo, y logró ayer un empate en el Suárez Puerta que le permite disputar las semifinales de la Copa Federación al Oviedo B. El conjunto luanquín administró muy bien el gol del empate que logró al comienzo de la segunda parte y acabó dominando el partido a pesar del empuje local.

Pablo Lago puso en liza a todos los jugadores del primer equipo disponibles ante las bajas de Otero y Cristian, además del recién incorporado Marcos Torres. Ibón fue el compañero de Pantiga en el centro de la defensa, con Fidalgo en la banda derecha y una línea en el centro del campo con Nacho Fernández, Luismi, Nacho Méndez, Jorge Rodríguez y Matías, y Juanma en punta. Blas García apostó por Espolita junto a José Ángel como centrales, y situó a Samuel mandando en el centro con la ayuda de Pablo Hernández y Geni. En banda jugaron Juan Menéndez y Dani López, y Riki en punta.

El partido empezó muy igualado pero sin ocasiones en las áreas. La primera local llegó en el minuto 21 con un cabezazo desde el punto de penalti de Borja Noval a saque de esquina botado por Nacho Méndez desde la izquierda que se fue cerca del poste izquierdo de David. Matías cruzó demasiado dos minutos más tarde desde la derecha. Esas dos jugadas y un gol anulado a Luismi por fuera de juego ante las protestas del público fue lo mejor local en la primera media hora.

El Marino fue perdiendo poco a poco del dominio y encajó el gol en el minuto 32. Juanma porfió un balón que había dejado pasar Guaya en la banda derecha, cedió a Matías y el capitán envió al centro del área donde Luismi se libró de los centrales y batió a David a placer. Un bonito gol muy celebrado por la grada.

El gol cambiaba el panorama porque daba el pase al Avilés y al Marino no le quedaba otra que arriesgar. Y tomó el mando obligando a los locales a replegarse. Pablo Hernández estuvo cerca del empate en el 39 al rematar una falta botada por Samuel, pero rechazó Guillermo bien situado y el posterior remate de Espolita se marchó fuera. Fue la mejor ocasión azulona del primer tiempo.

El Marino salió más decidido en la segunda parte y logró el empate en el minuto 49 al culminar Riki muy cerca de Guillermo una buena internada de Pablo Suárez por la derecha. El gol clasificaba a los luanquinos y ahora era el Avilés el que tenía que arriesgar.

Luismi pudo romper el empate en el 60 al recibir un buen pase entre líneas de Matías, pero el larguero repelió su excelente remate. El Marino asumió el susto y cada vez se mostraba más seguro. Imanol pudo sentenciar en el 73 al rematar otro buen centro de Pablo Suárez desde la derecha. Guillermo sacó un brazo derecho providencial y alejó el peligro.

El Avilés lo intentó hasta el final, pero no fue capaz de llegar con claridad a la meta de David y ya piensa en el debut liguero del domingo (17.00 horas) ante el Mosconia en el Suárez Puerta.

Los dos técnicos acabaron satisfechos del choque. El local, Pablo Lago, señaló que el Avilés "no fue inferior" al Marino en ninguno de los dos partidos y que decidió el penalti señalado en Miramar en la ida; y para Blas García el empate fue justo.