El Marino arrancó la nueva temporada liguera con un empate agridulce (0-0) en Miramar ante el Mosconia en un partido dominado por los locales de principio a fin y en el que lo único negativo "fue el empate" según el técnico azulón, Adolfo Pulgar.

El entrenador luanquín recurre a las estadísticas para justificar sus palabras. "El Mosconia tiró dos veces a portería, ninguna entre los tres palos, y nosotros lo hicimos 18 veces, seis entre los tres palos además de lanzar seis saques de esquina por uno ellos". El resumen es claro. "Ellos se defendieron bien y nosotros no acertamos con las ocasiones".

Dentro del regusto amargo que dejó el resultado, Pulgar vio cosas positivas en los suyos. "Mejoramos en la presión arriba y jugamos con las líneas más juntas, pero faltó el acierto, la definición, que decide los partidos".

También hubo cosas a corregir cuanto antes, sobre todo los centros desde los laterales. "Hicimos muchos con los extremos y los laterales, pero no fueron lo precisos que deberían ser y eso lo tenemos que mejorar porque llegamos con bastante gente arriba que no llegó a rematar por ese motivo".

Puestos en la balanza el debe y el haber, el técnico se queda con la sensación "de progreso" que le dejó el partido, sobre todo en el aspecto táctico. "Eso es lo buscaba y no es fácil porque tanto el equipo como el técnico somos nuevos". Pero no se conforma. "Estamos en el Marino, un equipo con exigencia que nos obliga a sacar los resultados porque no podemos perder puntos, uno para ver el trabajo recompensado y otro porque en la mente de todos está lo que costó empezar el pasado año y meterse en el play-off".

El técnico confía en que la afición esté contenta porque, señala, "la imagen fue buena", y confía en recompensar ese empate con un triunfo el domingo (18.00 horas) en el Candín ante el Tuilla, su equipo de los dos últimos años. "Es un partido de mucha exigencia por las características del campo y porque hicieron un perfil de plantilla para aprovecharlo al máximo", señala Pulgar.

Ambos equipos ya se enfrentaron dos veces este mes en la primera fase de la Copa Federación con una ligera ventaja para los langreanos, que ganaron (1-0) en el Candín con un gol de Álvaro Ponte y empató en Miramar (1-1) con tantos de Cárcaba y Abel Argüelles. "Eso ya pasó, nosotros estamos centrados esta semana en trabajar pensando en las dimensiones del campo y en afinar otros aspectos para sacar el partido adelante", comentó.

La vuelta al Candín no será más especial que "volver ver a los amigos", dice Pulgar. "Cuando fuimos en la Copa me sentí bien. Fueron dos años muy buenos y da gusto volver a a verlos a todos, aunque ahora es muy seguido y mi reto es el Marino".

El técnico tiene a su disposición a toda la plantilla, incluido Dani Pevida, que retorna a Miramar después de dos años, y al que Pulgar califica de "un excelente futbolista al que conozco del Universidad" y que "nos viene muy bien porque además llega de jugar con la AFE y está en buenas condiciones físicas".