Un tanto en propia puerta de Saavedra cuando los espectadores todavía no habían tenido tiempo para tomar asiento en las gradas bastó al Tudelano para tumbar al equipo de un Iván Ania que terminó muy disgustado en la banda por la mala actuación de su equipo en tierras navarras.

La primera parte del Caudal fue para olvidar. Tanto es así que Iván Ania, técnico del conjunto asturiano, se vio obligado a realizar un cambio a la media hora de juego para tratar de invertir la dinámica de su equipo. Saltaron al Ciudad de Tudela los de Mieres tan adormilados que cuando aún no se había cumplido el primer minuto de juego el marcador ya reflejaba un uno a cero favorable al Tudelano merced a una desafortunada acción de Saavedra, quien en el intento de despejar un centro acabó introduciendo el balón en el fondo de su propia portería.

Lo peor, sin embargo, no fue eso, sino lo desacertados que estuvieron los jugadores blanquinegros el resto del primer acto. Iván Ania se desgañitó desde la banda tratando de corregir la colocación de su equipo, pero sus jugadores permitieron al Tudelano campar a su anchas alrededor del terreno de juego, donde los navarros fueron siempre amos y señores.

La única noticia positiva para el Caudal era que los locales tampoco estaban excesivamente inspirados a partir de tres cuartos y su teórico dominio no se traducía en ocasiones, más allá de un par de intentos de Ibai Ardanaz. El primero de ellos acabó con un disparo alto; el segundo, en un libre indirecto, con el balón paseándose por la línea de gol de la portería custodiada por Bussman.

Tan mal veía las cosas Iván Ania que no dudó en mover sus fichas retirando del terreno de juego a Óscar Pérez e introduciendo en su lugar a David González. La permuta, no obstante, no cambió la decoración de un partido que se encaminó al descanso sin pena ni gloria. Dominaba el Tudelano, pero arriba carecía de la chispa necesaria para poner más tierra de por medio en el marcador.

Tras el paso por vestuarios el Caudal salió con otra cara y dio incluso la sensación de que podía volver a meterse en el partido si es que había estado alguna vez antes. Jaime obligó a lucirse a Pagola en una falta desde su casa, pero ahí acabó la reacción del Caudal.

Volvió a tomar la batuta el Tudelano y rozó el dos a cero en un par de ocasiones protagonizadas por Vélez y Óscar, pero Bussman evitó males mayores.

La entrada de Invernón dio velocidad al Caudal por el costado izquierdo, pero tampoco consiguieron generar los mierenses ocasiones claras por ahí y el uno a cero ya fue inamovible.