Contra la ola de sorpresa, primero, y de cierto pesimismo que provocó la derrota en Valencia, Zinedine Zidane apareció con su mejor sonrisa para afrontar la visita al Villarreal. "No nos cuesta reaccionar, nos levantamos cada vez que no sumamos y tenemos un partido complicado". Como el del estadio de La Cerámica, donde se hace fuerte el equipo menos goleado de la Liga. Zidane necesitará todo su potencial ofensivo, así que se con encomienda a la BBC con la recuperación de Bale. Y no deja dudas sobre la portería: "Jugará Keylor".

"Los comentarios que hacen de fuera no los podemos controlar y Keylor está acostumbrado a esto. Lo podemos hacer todos mejor, yo también, pero confió en él", dijo Zidane. Así que, con la entrada de Pepe por Varane, el Madrid podría presentar esta noche su alineación de gala. La de la vuelta al 4-3-3, con Bale complentado el tridente ofensivo. "Físicamente está al cien por ciento", advirtió Zidane.

Analizando con más frialdad lo ocurrido en Mestalla, Zidane matizó sus críticas a la falta de concentración de sus equipo: "Cuando Ramos dice que no faltó actitud es verdad. Igual me he equivocado yo porque entramos muy bien con el balón, pero tuvimos dos fallos y nos metieron el 2-0. Pero luego la actitud fue buena por parte de todos".

El entrenador francés cree que lo ocurrido tiene más que ver con la motivación de la mayoría de los equipos: "El del Madrid es el partido del año para nuestros rivales. Es normal porque jugar contra el Madrid es una motivación extra". En el caso del Villarreal hay más motivos de preocupación: "Es un rival muy bueno, defensivamente forman un bloque que lo hace muy bien".

Zidane le quitó la etiqueta de partido decisivo: "Nada se va a decidir hasta el final. El año pasado teníamos muchos puntos de desventaja y nunca sabes lo que va a pasar. No solo el del Villarreal, habrá muchos partidos complicados hasta el final".