Dice la olímpica Sandra Aguilar que de nada sirve el entrenamiento físico duro "si no hay cabeza". Esa lección es la que trató de transmitir este fin de semana a las gimnastas reunidas en Navia y llegadas de distintos clubes de España. "Todo lo que se aprende con el deporte se puede llevar a la vida. La gimnasia rítmica me ha enseñado a ser disciplinada y a valorar el esfuerzo", destacó Aguilar en La Nave del Puerto de Navia. Es la tercera vez que el Occidente asturiano acoge un encuentro de estas características -una clase magistral con miembros del equipo olímpico- gracias al tesón de la entrenadora Manoli Díaz, del Ría de Navia.

La sesión del sábado estuvo dirigida tanto a gimnastas como a entrenadoras. El objetivo es que la selección ayude y muestre cómo trabaja día a día. Este año visitó Navia el equipo junior, entre el que se encontraba la ovetense Ángela Corao, una joven que llegó al Centro de Alto Rendimiento el pasado 21 de octubre. "Me levanto a las siete y cuarto, voy al cole hasta las once menos cuarto; entreno hasta las dos, como, y vuelvo a entrenar hasta las nueve de la noche", contó. Ella empezó a practicar este deporte con 11 años y es una de las grandes promesas españolas.

La entrenadora del conjunto español senior de rítmica, Sara Bayón, aseguró que lo más importante de la reunión naviega es conseguir que las gimnastas "se lo pasen bien. Es fundamental y para eso hacemos este tipo de encuentros". La entrenadora ofreció lecciones a las entrenadoras congregadas en Navia y les dijo que "no se debe tener prisa" con las gimnastas. "Es importante hacer los ejercicios de nivel más bajo muy bien aunque la gimnasta tenga condiciones especiales. Es la forma no arrastrar errores corporales", indicó. Bayón destacó que Asturias "es de las comunidades más fuertes de España en calidad porque se ve en los campeonatos. La prueba es Ángela Corao".

La ilusión de compartir tapiz con profesionales de la gimnasia rítmica fue "el gran regalo" para niñas como Llara Méndez. La naviega, de 12 años, destacó la capacidad de las profesionales "de transmitir tanta energía". "Nos animan mucho para seguir trabajando", dice. Su compañera Bárbara López, de 16 años, también disfrutó de los entrenamientos y los consejos. "Me quedo con su constancia y con su esfuerzo por hacer las cosas bien", destaca. La naviega Sara Fernández, de 17 años, vivió la jornada con la misma ilusión que su joven compañera. "Compartir horas de entrenamiento con gimnastas profesiones es increíble. Ellas nos dicen que, si se quiere, se puede sacar tiempo para estudiar y entrenar", señala.

En Navia se dieron cita gimnastas de toda España. Las navarras, por ejemplo, viajaron seis horas en autocar. Su entrenadora, Cristina Jaurrita, subrayó que la "Master class" organizada en Navia "es un lujo para todas las que amamos esta deporte". Y si algo destacó durante la jornada fue la cercanía de todo el equipo olímpico de rítmica. "Es increíble su capacidad para dar abrazos", subrayaron los organizadores.