Pablo Carreño cayó eliminado en la primera ronda del Masters 1000 Madrid tras perder con el francés Benoit Paire (6-3 y 6-4). El asturiano había advertido de dos peligros para el partido de ayer, la imposibilidad de haber entrenado en Madrid y la irregularidad del rival, capaz de lo mejor y de lo peor.

Carreño, que venía de ganar en Estoril, señaló al término del partido que "son condiciones diferentes las de Estoril y las de aquí. El hecho de no haber podido entrenar ningún día en Madrid lo he acusado. He notado la altura. No me he encontrado cómodo en ningún momento del partido".

Carreño rechazó haber acusado el cansancio tras una jornada intensa en Portugal: "Más que el cansancio son las molestias de la semana pasada. No fue una semana exageradamente dura a nivel físico, pero al estar renqueante pues me ha afectado. El tema de la altura y el no poder entrenar me ha afectado más que el hecho de jugar cuatro partidos en Estoril", afirmó.

El actual número 18 del ranking tampoco se vio afectado por la presión de jugar en Madrid: "No he notado más presión de lo normal por jugar aquí. Últimamente llevo mejor la presión. Para nada la he notado aquí en Madrid", manifestó.

La jornada de ayer no fue buena para los tenistas españoles, ya que además de Carreño cayeron Robredo, Albert Ramos, García López, Bautista, Granollers y Verdasco. De esta forma, sólo quedan cuatro españoles en competición. Nadal, que debuta hoy ante el italiano Fabio Fognini; Ferrer, que se medirá a Jo-Wilfried Tsonga; Feliciano López, que tendrá como rival a Gilles Simón y Nicolás Almagro, que se enfrentará hoy a Novak Djokovic y que será el primero de los españoles en competir en el segundo turno de la cancha central.