El Real Avilés no termina de despegar. El desencuentro entre el propietario del club y los gestores es ya tal que empieza a peligrar la temporada. Tejero, presidente del club, se reiteró ayer en su posición mediante un comunicado del consejo de administración que él encabeza: "Es el máximo interés de este consejo que se normalice la situación, pero esto sólo será posible si Real Avilés Gestión Deportiva, propiedad de Álvaro López, salda sus deudas". Así, el presidente se sigue negando a dar de alta a los jugadores hasta que los gestores no paguen las deudas de la escuela y avalen el presupuesto de la próxima temporada. "No puedo asumir los gastos que ellos tengan si no garantizan que la temporada está cubierta. ¿Y si luego se marchan?", sentencia Tejero. López responde que por contrato tiene la obligación de firmar las altas que le pidan desde la gestión.

Esta situación puede alejar del conjunto blanquiazul a Álex Arias. "Todavía no he decido mi futuro", reconoció ayer. Hace semanas que tiene un acuerdo con los gestores para ampliar su contrato hasta 2020, pero, en su caso, se necesita también la firma del presidente del club, según explican desde la gestión, y éste no ha cumplido el trámite. Los jugadores esperan que se solucione ya el problema entre gestores y club para terminar con la inestabilidad. "Hemos quedado en que, dentro de la caseta, vamos a hablar sólo de lo deportivo. Nosotros tenemos que trabajar en el campo y hay mucho que ajustar para preocuparnos de otras cosas que no son nuestras. Esperemos que se solucione esta semana", señaló el entrenador del equipo, Blas García.

Efectivamente, el contrato entre gestores y el club, al que tuvo acceso la cadena Ser, pese a que tiene una cláusula de confidencialidad, dice que "el Real Avilés se obliga a tramitar las diferentes credenciales de directivos, técnicos, jugadores... ante los órganos federativos que indique la gestora", pero también que cede "la gestión económica y deportiva de esta entidad, es decir, de todos los equipos pertenecientes al club", lo que incluiría la escuela, algo que según Tejero no se ha cumplido.