La exhibición de Iván García Cortina se quedó sin premio en Gijón. El ciclista asturiano atacó en Muncó y mantuvo su fuga en la durísima ascensión a San Martín de Huerces para codearse después ante figuras como Bardet, Nicolás Roche, Rui Costa hasta los últimos metros de la llegada en la que fue batido al sprint por un especialista como De Gent, que ya sabe lo que es ganar etapas en las tres grandes vueltas. Para la afición española ayer nació una estrella demostrando que los mejores augurios desde su etapa de juvenil se van cumpliendo y sólo unos problemas en los isquios le impidieron ganar la etapa y conseguir la primera victoria española de la Vuelta.

El otro asturiano en la Vuelta, el también gijonés y veterano Dani Navarro, superó a base de sacrificio sus dolores en el hombro, y también estuvo metido en la fuga que se jugó el triunfo, lo que le valió el premio a la combatividad.

Mientras, los grandes de la general vivieron una jornada tranquila hasta que el incombustible Alberto Contador atacó a fondo en la subida a San Martín de Huerces, llegando a tomar más de un minuto de ventaja en el alto, pero al final fue absorbido por el grupo del líder Froome a las puertas de la meta en Gijón porque el equipo Sunweb defendió la tercera plaza del podio de Kelderman. El madrileño volvió a meter miedo en el cuerpo a los rivales y más en la víspera de la etapa reina con final en el Angliru.

Dani Navarro (Cofidis) e Iván Cortina (Bahrain Mérida), los asturianos de la Vuelta, salieron de Caso en el Parque Nacional de Redes con la ilusión de meterse en la escapada inicial. "Al final me dieron permiso para buscar una escapada y liberarme de estar pendiente como el resto de díasde Nibali", decía con una amplia sonrisa el debutante gijonés.

Y la realidad es que ya de salida se marcharon un grupo de 19 y luego empezando a subir La Colladona se unieron otros 9 entre los que estaban los dos asturianos, junto a hombres importantes como De Gendt, Rui Costa, Pantano, Roche, Jungels, Trentin, Villella, Bardet y los españoles Rojas y Pedrero (Movistar), Verona (Quick Step) y David Arroyo (Caja Rural), que en ese rodar por las carreteras de las Cuencas Mineras llenas de aficionados, tomaron un cuarto de hora de ventaja.

Con lo cual los fugados ya tenían asegurado que se iban a jugar el triunfo de etapa. Otra cosa es que luego en los pasos de montaña de Santo Emiliano y, sobre todo, en La Faya de los Lobos un fuerte ritmo impuesto por De Gendt dejó en cabeza a ocho de los más importantes, entre ellos Dani Navarro, que pasaba dificultades, mientras que el joven gijonés Iván Cortina se quedaba por detrás. Pero en un espectacular y arriesgado descenso logró enlazar junto a otros retrasados a la salida de Nava. Ya a 50 kilómetros de meta, con 17 minutos de diferencia, el Astaná tomó el relevo del Sky en el pelotón para que no tomaran demasiada ventaja los fugados de cara a la clasificación por equipos.

Una vez pasado Pola de Siero en la subida a Muncó, el debutante Iván Cortina lanzó un gran ataque aprovechando sus cualidades de rodador para tomar 35 segundos en el alto, rematando con 1-05 en La Camocha.

Parecía que Cortina iba a terminar con su aventura en la subida a San Martín de Huerces por la forma cómo le perseguían por detrás, pero ni las durísimas rampas de la montaña gijonesa podían con el chaval de casa que desató la euforia de los aficionados animándole. A pesar de que corredores de la categoría de Bardet, Nicolas Roche y Rui Costa salieron en su búsqueda en la rampa del 20% de desnivel, sólo Bardet, que fue segundo en el último Tour, se quedó a 6 segundos de coger a Cortina en el alto. Y fue el gijonés quien le tuvo que esperar para unir fuerzas en los 15 kilómetros de descenso hasta la meta gijonesa.

Hubo un espectacular duelo por parejas entre Bardet-Cortina y Roche-Rui Costa separados por 14 segundos y que se unieron a 9 kilómetros de meta. Luego, al no entenderse el cuarteto fueron alcanzados a 3 kilómetros por el grupo del también gijonés Dani Navarro, En el sprint final, Cortina arrancó a 200 metros al ver que empezaba a sentir calambres y cuando parecía que iba a ganar la etapa, esos problemas físicos permitieron que le remontaran casi bajo la pancarta el belga De Gendt y el colombiano Pantano.

Por detrás, a un cuarto de hora en la subida a San Martín de Huerces fue Contador el que no quiso dar tregua a los grandes de la general con un fenomenal ataque, prácticamente desde abajo. Intentó frenarle Zakarin, pero el ruso tuvo que hincar la rodilla ante la explosividad de Alberto que en la cima tomó 1-13 sobre el grupo del líder Froome. En la bajada Contador contó con la ayuda de su compañero Theuns, que le esperaba desde la escapada. Contador buscaba alcanzar ya la tercera plaza de la general, pero primero el Sky y, sobre todo, el Sunweb que defendía la tercera plaza de Kelderman empezó a reducir diferencias.

Y el de Pinto optó por dejar que tirara sólo su compañero y él reservaba fuerzas para hoy en la llegada al Angliru y fueron neutralizados a 2 kilómetros de la meta en Gijón.