La séptima edición de la Carrera Fundación Fernando Alonso Liberbank, celebrada en Llanera y en la que participó el piloto asturiano, acogió el domingo por la tarde, día de Nochebuena, a cerca de 650 participantes. El ovetense, que acudió a la cita con un resfriado, estuvo escoltado por una nutrida guardia pretoriana de fans, además de deportistas como el futbolista Jorge Meré y el piloto de Rallyes el "Cohete" Suárez.

El objetivo de la carrera y finalidad de la recaudación, aclaró la organización, se ve afianzado en esta ocasión con la presentación del primer paso de cebra, realizado en Pola de Siero, y otro que próximamente se instalará en Toledo. Una vez más, con la etiqueta #quierounpasodecebra, los usuarios indicarán en sus redes sociales donde consideran más necesaria su ubicación. Así, también se persigue la sensibilización y concienciación en torno a la seguridad vial.

No deja de ser curioso que una persona tan competitiva como Alonso organice una prueba no competitiva, como el motor de su McLaren en 2017. Y es que el objetivo aquí no está en que nadie llegue el primero a la meta, sino en difundir los valores de la seguridad vial y del deporte para los más jóvenes. Antes de la intervención del piloto habló Manuel Menéndez, consejero delegado de Liberbank, patrocinador de la prueba, que fue breve y ensalzó los valores deporte.

Y es que un frío húmedo producto de la niebla que antes de las 12, hora de salida, aún no se había retirado del todo de La Morgal, hacía que lo breve fuera dos veces bueno antes de afrontar los cuatro kilómetros de recorrido. El deportista asturiano también glosó que su complejo de Fórmula 1 en Llanera ya ha retomado un Campeonato de Asturias de karting, que por la instalación han pasado más de 7.000 niños en sus cursos de educación vial y que otros chicos de sitios tan dispares como México o Marruecos han venido a su escuela. No era el día, pues, para hablar de Renault o de Honda.

Una vez terminado su discurso, el piloto se unió a los demás participantes y se echó a correr. Muchas de las casi 650 personas iban provistas de su móvil en la mano dispuestos a hacerse o hacerle la foto a Alonso, que atendió las peticiones amablemente. El piloto, además, sorteó varios cursos de pilotaje en su circuito a treinta chavales.