Ángel Rodríguez y Jorge Molina, la pareja atacante del Getafe el pasado curso, volvieron a demostrar su acierto con dos goles que valen los primeros tres puntos de la temporada ante un Eibar que apenas inquietó la portería contraria y acabó sometido a la solidez defensiva de su rival. El conjunto madrileño dio síntomas de estar más metido en el partido que su rival y su dominio fue más intenso durante todo el partido que acabó con una justa victoria.