"Con Oliver Arteaga duermo tranquilo". Eso decía el pasado verano Javi Rodríguez, entrenador del Liberbank Oviedo Baloncesto, después de que el club cerrara la renovación del pívot para esta temporada y otra más. Transcurridas doce jornadas de la LEB Oro, la frase del técnico gallego en una entrevista en este periódico cobra todo su sentido. El canario, un pilar del equipo, fue el mejor jugador de la jornada tras la exhibición que ofreció el sábado en el polideportivo de Pumarín en la victoria (73-59) de los ovetenses ante el Huesca. Ese día sumó 33 créditos de valoración gracias a sus 22 puntos, 10 rebotes y 2 asistencias en 25 minutos de juego.

Arteaga, un tipo tranquilo dentro y fuera de la pista, es también un líder. Lo es por su veteranía y también por la importancia que tiene en el juego, siempre efectivo debajo del aro. Alguien que ha sabido dar un paso adelante en estas tres últimas jornadas para que las bajas que están castigando de manera obstinada al equipo asturiano no se notaran en los resultados.

El OCB es ahora tercero en la clasificación después de encadenar tres victorias seguidas. Lo ha hecho, además, cuando la situación era más difícil. Al TAU Castelló le ganaron (95-70) con las ausencias de Cárdenas, Nuutinen, Puerto y Joey van Zegeren, al Lleida (67-70) con esas cuatro mismas bajas y al Huesca (73-59) el sábado sin Nuutinen y con Puerto recién reincorporado. En esos tres partidos Arteaga fue determinante con 24, 20 y los espectaculares 33 créditos de valoración del último encuentro.

Un paso adelante que llegó después de ver como la mala fortuna se cebaba con uno de los compañeros más queridos, Fran Cárdenas. El base sufrió en Vitoria -en la derrota (74-72) ante el Araberri- la misma lesión (rotura de ligamento cruzado) que le había tenido ocho meses recuperándose, pero esta vez en la otra rodilla, la izquierda. Un mazazo que el equipo supo digerir y que le ha servido para estar más unido que nunca y convencido de que, pase lo que pase, va a seguir siendo competitivos cada jornada.

Son conscientes de que cuentan con el máximo taponador histórico de la Liga, el segundo máximo reboteador y el noveno que más puntos ha anotado. Alguien que hace que Javi Rodríguez duerma del tirón todas las noches.