"Ojalá superen nuestro récord". Es el pensamiento unánime de los jugadores del Langreo de la temporada 1994-95, última temporada en la que el cuadro de Ganzábal logró siete victorias consecutivas como local. Este domingo, el equipo de Hernán Pérez puede igualar este difícil registro si se imponen al Barakaldo.
El portero Melgar jugó los 38 encuentros aquella temporada. Ahora vive alejado del mundo en San Fernando, Cádiz, donde regenta una academia de inglés. De aquel año recuerda que "no se empezó bien la temporada, pero tras la llegada de Carrete, al que tengo mucho aprecio, conseguimos enlazar buenos resultados".
Terente, uno de los emblemas de la historia del club, tras vestir durante 18 años la elástica azulgrana, reconoce que "la expectativas estaban altas, veníamos de jugar play-off el año anterior, pero terminamos el año sin pasar apuros". La victoria ante un grande como Las Palmas, en Ganzábal, ayudó. "Esa temporada y la anterior teníamos dos de los mejores equipos de la historia reciente del Langreo", sentencia.
El defensa Gaspar, que defendió la camiseta del Langreo entre 1993 y 1995 asegura que "en lo general fueron dos grandes temporadas y, a medida que cumples años, más lo añoras". Ahora, desconectado del fútbol, trabaja en Cancienes en una empresa relacionada con la siderurgia.
Aquel Ganzábal ha cambiado respecto al actual. Empezando por la superficie. "Clemente lo tenía como una alfombra, aunque se ha ganado en comodidad en las gradas", comenta el portero.
Los tres coinciden en la dificultad de enlazar "siete triunfos consecutivos como locales". "Siempre es complicado y, cuanto más arriba juegues, más todavía", apunta Gaspar.
Melgar, desde San Fernando, está pendiente de los resultados del Langreo. "Están peleando por entrar entre los cuatro primeros, ojalá emulen lo que hicimos nosotros", admite. En la misma línea se mueve Gaspar, quien reconoce guardar "un gran cariño" a todos los equipos en los que jugó.
Por último, Terente, entrenador del Langreo-Eulalia de Primera Regional, es el que más cerca lo vive. "Están haciendo un campañón, pelear por hacer estos registros en Segunda B es algo muy difícil, los récords están para batirse y ojalá se pueda dar otro paso más".
