La mala suerte sigue persiguiendo al Liberbank Oviedo Baloncesto esta temporada. Las lesiones que le castigaron en la primera vuelta han regresado en el momento más importante y en una posición básica. El base madrileño Sergio Llorente se rompió la fascia plantar en el partido que ganaron al Valladolid el viernes pasado y, salvo milagro, se perderá lo que resta de temporada.

Llorente llegó esta temporada al Oviedo precisamente por las lesiones de los bases del equipo, primero una de un mes de Roope Ahonen y después la que sufrió para toda la temporada Fran Cárdenas que provocó que el conjunto asturiano le hiciera contrato para todo el curso. Esta es la cuarta lesión grave que sufre una plantilla que comenzó con tan solo diez jugadores. Los asturianos perdieron a Cárdenas, Nuutinen, Puerto y ahora a Llorente, sin contar las lesiones temporales de jugadores como Van Zegeren, Jakstas y ahora Víctor Pérez.

El club, en su comunicado, aseguraba que "el tiempo de recuperación del jugador irá en función de su evolución", aunque todo hace indicar que no podrá volver a jugar. Su lugar en la plantilla deberá ocuparlo el base de la cantera Alonso Meana.