La calle Uría de Oviedo se convirtió ayer en una fiesta del ciclismo asturiano. Las horas previas a la llegada de la última etapa de la Vuelta a Asturias fueron para los participantes de las "Ciclocarreras solidarias" y los niños de las Escuelas de Ciclismo que tomaron parte en la Vuelta Ciclista Junior by Liberbank.

Las "ciclocarreras solidarias", patrocinadas por Supermercados Masymas, volvieron a aportar la parte solidaria en una nueva edición de la Vuelta Ciclista a Asturias. Cerca de cuatrocientos participantes quisieron aportar su granito de arena ayudando a recaudar fondos para la Asociación Galbán de familias de niños con cáncer. Las "ciclocarreras solidarias" fueron puestas en marcha por la organización de la Vuelta a Asturias en 2016, y en los tres años anteriores dejaron una recaudación superior a los 5.000 euros.

Por otra parte, las Escuelas de Ciclismo volvieron a disfrutar en una nueva edición de la Vuelta Ciclista Junior by Liberbank, que este año alcanzó la quinta edición.

En total, fueron más de doscientos participantes en lo que supuso un paso más de la Vuelta Ciclista a Asturias para el fomento del ciclismo base y que ofreció a los corredores más jóvenes la posibilidad de sentirse profesionales por un día.

Los vencedores pudieron compartir podio con los mejores corredores de la Vuelta Ciclista a Asturias.