Han pasado días y las ganadoras del Campeonato de Asturias premiadas con un vibrador por el Squash Oviedo afrontan la enorme repercusión que ha tenido su caso. "Tengo el asunto cerrado. Ellos ya han dimitido. Lo que hace falta es que esto no vuelva a suceder. Debemos poner remedio a estas actitudes machistas", aseveró Elisabet Sadó, unas de las afectadas por una polémica de dimensiones internacionales y que reprodujo hasta la "BBC" británica.

Para Sadó, la ganadora del torneo -el Squash Oviedo asevera que repartió premios, a saber un kit de depilación, una lima y un vibrador, a las mujeres porque solo había cuatro- insiste en reivindicar el deporte femenino y lo improcedente de la situación. "Sí, claro que fue machista", afirma la jugadora de 37 años, natural de Barcelona, aunque residente en Gijón desde hace seis años.

"Hemos pasado estos días muy ocupadas, defendiendo lo que teníamos que defender", revela Sadó, que alude cuando se le pregunta al comunicado que el Instituto Asturiano de la Mujer le envió a ella y a sus compañeras. En el mismo se especifica que regalar un vibrador a una deportista quebranta la ley de Igualdad, aunque, según confirmó la presidenta de esta asociación, Almudena Cueto a LA NUEVA ESPAÑA, no habrá sanción.

Aunque Sadó rechaza confirmar si ha perdonado a los miembros del Squash Oviedo, sí que confirma que por el momento, no ha hablado con ellos. La jugadora también remarca que "nosotras no teníamos intención de hacer daño a nadie, solamente que se hablara del tema".

A buen seguro que lo han conseguido, ya que ayer, varios días después de la monumental polémica, todavía llegaban reacciones desde Madrid. La presidenta del Consejo Superior de Deportes, María José Rienda, aseguró que "las mujeres aún tienen que luchar contra unos estereotipos que no nos merecemos".

La dirigente señaló que "este tipo de actuaciones no son aprobadas por nadie de ninguna institución pública". A lo que añadió que para el Gobierno es "importante dar imagen de coherencia". Por ese motivo, Rienda afirmó que el anteproyecto de ley del Deporte que su gabinete prepara obligará a que todos los premios tengan que ser "iguales para chicos y para chicas".