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Las Llanas dictará sentencia

El Marino y el Sestao dieron por bueno el empate tras un partido muy trabado y con más oportunidades para los luanquinos

Zumalakarregui supera a Fassani en la disputa de un balón de cabeza. RICARDO SOLÍS

Marino y Sestao lo dejaron para Las Llanas. Los dos equipos se tuvieron mucho respeto y primó el aspecto defensivo sobre los ataques. Los luanquinos dominaron durante más tiempo, pero la ordenada defensa vizcaína no dio muchas opciones. Todo se decidirá en el campo vizcaíno, donde se vivirá una fiesta como la de ayer en Miramar, que registró la segunda mejor entrada de su historia. El técnico marinista, Oli, no podrá contar para el partido decisivo con David González, baja por sanción y también lesionado.

La primera llegada con peligro fue del equipo visitante, con un disparo de Monteiro que Rabanillo desvió a saque de esquina. La réplica luanquina tardó solo dos minutos en llegar y corrió a cargo de Iván Fernández, en una jugada similar, con buena intervención de Ibon para responder al remate raso del marinista. Los de Oli buscaron llevar la iniciativa, pero faltaba fluidez por los marcajes visitantes sobre Luis Morán y Álex Arias. Pese a todo, Morán tuvo una buena oportunidad tras un saque de esquina, pero su remate de volea salió ligeramente alto. De aquí hasta el descanso, los dos equipos contemporizaron, ya que primaba más el miedo a recibir un gol que la búsqueda de la portería contraria.

Tras el descanso, Huete tuvo una buena oportunidad para el Sestao, con un remate de cabeza que salió por encima del larguero de la portería de Rabanillo. El Marino volvió a hacerse el dueño del choque y César García, a los 63 minutos, finalizó con un disparo flojo una buena acción individual. A los 70 minutos, Ibon volvió a salvar a su equipo, con una buena intervención tras un lanzamiento de falta de Luis Morán y tras el rechace el Marino pidió penalti por una caída en el área de Emilio Morilla.

El Sestao no perdió en ningún momento la compostura. Daba por bueno el empate, aunque también intentaba sorprender con balones largos hacia Óscar Martín y el recién incorporado Txema Pan. Este último fue el que tuvo una buena oportunidad para el Sestao, en el minuto 81, en un buen remate de cabeza que salió desviado. Los de Oli no desmayaron en su intento de abrir el marcador, pero siguieron sin encontrar la manera de llegar con claridad a la portería del equipo visitante, que en los últimos minutos reforzó su defensa con un central más.

Al final, los dos equipos se conformaron con el empate en un Miramar que acogió una gran entrada, sólo superada por la del parido de Copa frente al Deportivo en 2001. Para la vuelta, que se celebrará el sábado en Las Llanas a las 7 de la tarde, Oli tendrá la baja por acumulación de amonestaciones de David González, que además se retiró lesionado a falta de media hora.

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