El Liberbank Gijón finalizó la primera vuelta de la Liga en la tercera posición de la clasificación con 16 puntos, uno menos que el segundo, Elche, y a cuatro del líder Bera Bera, y cumpliendo por tanto las expectativas de luchar por clasificarse para una competición europea que de lograrlo esta vez el club sí tiene la intención de disputar.

"Estoy contento por la marcha del equipo, tal vez deberíamos haber tenido que ganar al Zuazo y con un punto más estaríamos segundos", resume el entrenador Diego Lafuente, que destaca que "estamos por encima de la línea del año pasado".

Los 16 puntos que suma son fruto de siete victorias y dos empates, a los que hay que añadir dos derrotas para completar los once partidos de la primera vuelta. Las dos derrotas fueron ante el Bera Bera y Rocasa, los dos equipos más potentes de la Liga, mientras que los empates los cedieron sucesivamente ante el Atlético Guardés y Zuazo, en el que puede considerarse como el único traspié no esperado. La pasada temporada, tras las once primeras jornadas, que no eran el final de la primera vuelta porque había 14 equipos en lugar de 12, el Liberbank Gijón tenía dos puntos menos y estaba en la octava posición, aunque curiosamente a los mismos puntos, cuatro, del entonces líder y posterior campeón, Rocasa.

"Tener suerte con las lesiones", es lo que le pide Lafuente a la segunda vuelta de la Liga, ya que "en ataque somos el tercer mejor equipo y en defensa el quinto, tampoco se puede mejorar". Con todo, el técnico espera "mejorar la finalización, porque en partidos como Zuazo o el último en Alcobendas nos atascamos en ese aspecto, hay que tratar de estar más finos en ese aspecto".