Entre otras muchas cosas, el virus se ha llevado por delante decenas de pruebas y competiciones deportivas en Asturias, suspendidas o aplazadas hasta el próximo año. Sin contar las ligas de las principales disciplinas de equipo, en el recuento de damnificados realizado por LA NUEVA ESPAÑA aparecen más 120 eventos, con la Vuelta Ciclista a Asturias a la cabeza. A día de hoy peligran otros clásicos, como el Descenso del Sella, el Rally "Princesa de Asturias", el Descenso a Nado de la Ría de Navia o el Tenis Playa de Luanco.
En condiciones normales, esta semana hubiera sido de locura para Cristina Álvarez Mendo, directora de la Vuelta a Asturias, que estaba prevista para el 1 al 3 de mayo. El 31 de marzo, cuando se llevaban dos semanas del estado de alarma, los organizadores desistieron. "Fue una decepción, pero estoy como para quejarme con lo que está ocurriendo en el país. Son causas excepcionales y, tras hablar con las instituciones, acordamos que era la decisión más acertada", expone Cristina Álvarez.
A la presidenta del Club Ciclista Aramo, única mujer directora ejecutiva de una prueba ciclista profesional en España, le resultó incluso más doloroso dejar en blanco la edición de 2014, cuando la Vuelta a Asturias no se disputó por motivos económicos. En ese aspecto, la suspensión de este año tendrá un impacto mínimo o nulo: "La UCI se ha comprometido a devolver las tasas que ya habíamos abonado. Y los patrocinadores mantienen su compromiso para el año que viene. Ya tenemos mucho avanzado para 2021".
Por orden cronológico, el segundo gran acontecimiento deportivo del verano asturiano amenazado por el virus es el Descenso del Sella, previsto para el 8 de agosto. El presidente del Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (Codis), Juan Manuel Feliz, apura los días para evitar la suspensión de una prueba que no falta a su cita anual desde 1944, ya que desde su creación en 1930 solo dejó de celebrarse entre los años 1936 y 1943 por la Guerra Civil y sus secuelas.
Consciente de las recomendaciones de las autoridades sanitarias y de que necesita ganar tiempo, Juan Manuel Feliz ya ha previsto aplazar un mes la disputa de la prueba, para el 5 de septiembre. "No sería mala fecha porque sería tres días antes del Día de Asturias y todavía tendríamos bastante asegurado el buen tiempo", explica Feliz, que es consciente del gran escollo que se puede encontrar para lograr la autorización: la fiesta multitudinaria que rodea y diferencia a la prueba deportiva.
Juan Manuel Feliz esperará a mediados de junio para tomar una decisión, cuando falte mes y medio para la fecha inicialmente prevista, que es el plazo en el que la organización pone a funcionar a tope su maquinaria. También es el momento en que empiezan a llover las inscripciones, que este año estarán condicionadas por las dificultades que podrían encontrar los palistas extranjeros. Por contra, el aplazamiento de los Juegos Olímpicos permitiría la presencia de destacados palistas que en otras circunstancias no podrían competir entre Arriondas y Ribadesella.
Mediados de junio es también el tope que se pone José Manuel Fernández, director del Tenis Playa de Luanco, para decidir si se consuma la vuelta de un torneo que no se celebra desde 2013. El virus ha supuesto un revés para el Club de Tenis Luanco, el Ayuntamiento de Gozón y Club de Tenis Avilés, que habían apostado con fuerza por la recuperación del evento, concebido como un homenaje póstumo a Manuel Galé, fallecido en julio pasado y uno de los artífices de las 34 ediciones disputadas. Aunque estaba previsto reducir el aforo de las gradas de La Ribera a mil personas, José Manuel Fernández sabe que difícilmente las autoridades sanitarias permitirán espectáculos abiertos al público para las fechas previstas, del 15 al 19 de agosto.
El mismo problema que se encontrará la Asociación Amigos de la Ría de Navia para llevar adelante la 63.ª edición del Descenso a Nado Internacional, que se ha celebrado sin interrupción desde 1958 y previsto para el fin de semana del 22 y 23 de agosto. Una prueba multitudinaria por la participación de cientos de nadadores de varios países y también por el seguimiento de los aficionados y curiosos que se acercan al puente y las orillas de la ría. "Los preparativos siguen su curso", apunta el comunicado hecho público por los organizadores, que pese a seguir con inquietud las noticias sobre el COVID-19 "tenemos la firme voluntad de que el Descenso y la Copa Asturias puedan tener lugar en las fechas programadas". Sí se aplaza la apertura de las inscripciones, prevista a principios de mayo, para nueva fecha, de la que se informará a través de sus redes sociales.
Un poco más de margen tiene la prueba reina del automovilismo asturiano, el Rally "Princesa de Asturias Ciudad de Oviedo", cuya 57.ª edición está prevista del 8 al 12 de septiembre. El presidente del Automóvil Club Principado de Asturias, Julián Moreno, confía en que precisamente ese mes "se pueda reanudar todo. La Federación Española contempla distintos escenarios para la vuelta de las competiciones y uno de ellos empieza en septiembre". Moreno considera que el hecho de que sea una prueba al aire libre les favorece, siempre que se tomen las medidas de seguridad adecuadas. "Tendremos que controlar la salida para que no haya aglomeraciones", explica Moreno, que ve menos problemas para el acceso ordenado de público a los tramos. "Habrá que esperar un poco a la evolución de la crisis, pero soy muy optimista y creo que habrá Rally "Princesa'", remacha.
