Ida y vuelta a Madrid sin poder jugar el partido más importante de la temporada. El Lealtad tuvo que rehacer ayer las maletas al suspenderse el encuentro de repesca en el que se jugaba el ascenso a Segunda B ante el Alcoyano en Las Rozas. El motivo fueron los tres positivos por covid-19 detectados en la expedición del Marino de los Cristianos canario, conjunto que hoy iba a jugar, ante el Linares, el otro enfrentamiento de repesca para el ascenso a la categoría de bronce. "Da mucha rabia, pero hay que asumir que ahora lo que prima es la salud de todos", afirma Fran Cabal, presidente del Lealtad.

"Viajamos todos en el día. El equipo lo hizo a primera hora en autocar, y nosotros, los directivos, en un coche aparte. La plantilla se quedó concentrada en un hotel, en Collado Villalba, y nosotros fuimos un poco antes a Las Rozas para pasar un nuevo test. Cuatro horas antes del partido, cuando acabábamos de llegar al aparcamiento, nos comunicaron la suspensión", relata el máximo dirigente del conjunto negrillo. El encargado de avisarles fue "Alfredo Olivares, responsable de la Federación para la competición". No había otra opción y el Lealtad rehízo las maletas en Collado Villalba. Los jugadores nunca llegaron a pisar la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

"El equipo ya se sometió el pasado jueves a una prueba de covid-19 y no hubo ningún problema. Nos habían comunicado que harían nuevas pruebas a la entrada de Las Rozas y si algún miembro de la expedición daba positivo, el partido iba a quedar suspendido. En el caso del Alcoyano y el nuestro no parecía haber ningún problema. Es una pena", lamenta, una vez más, el dirigente negrillo. El Lealtad entiende que, ante un escenario como el rebrote actual de la pandemia, haya que adoptar este tipo de medidas. En todo caso, no oculta la incertidumbre sobre cómo se resolverá el ascenso y también los problemas añadidos generados. "Para un club humilde como es el nuestro, un viaje como el que hemos hecho nos supone un gasto de unos 3.000 euros para nada", señala Fran Cabal, que se encuentra a la espera de nuevas noticias.

"No nos han dicho si se podrá disputar el partido más adelante ni, evidentemente, cuándo. Seguir entrenando también supone asumir nuevos gastos en fichas de jugadores y demás. Estamos a la espera de saber qué soluciones nos darán", apunta. El Lealtad tenía muchas esperanzas depositadas en el duelo ante el Alcoyano para sumarse a los otros cinco equipos asturianos que militan en Segunda B: Sporting B, Oviedo B, Langreo, Marino y Covadonga. La Federación Española de Fútbol deberá determinar ahora cómo se acaban de resolver los ascensos de categoría.

Por otra parte, el entrenador del Marino de los Cristianos, Quico de Diego, explicó ayer que el conjunto tinerfeño no tiene "culpa de nada", después de que se conociera que tres futbolistas del equipo dieron positivo por coronavirus en el test previo al otro partido de la fase de ascenso a Segunda División B que le debía enfrentar hoy domingo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas al Linares y que, por ese motivo, fue suspendido.

El técnico del club marinista afirmó que han cumplido con todas las medidas de seguridad y sanitarias establecidas para evitar contagios. Además, Quico de Diego informó de que están a la espera de realizarse nuevas pruebas, mientras que apuntó que todavía se desconoce por el momento qué hará la expedición tinerfeña en las próximas horas. En este sentido, y al igual que sucede con el Lealtad, el entrenador ha recordado que el jueves se hicieron las pruebas del covid-19, que dieron negativas en todo el equipo, y ha insistido en que la expedición ha cumplido con todas las medidas de seguridad.