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El mejor gol al Santo

Casillas considera que el tanto más bonito que encajó lo logró el gijonés Marino Solares con un disparo desde el medio del campo

Marino Solares, ayer, en los Jardines de la Reina, en Gijón, con la camiseta de Casillas. JUAN PLAZA

A Iker Casillas le han metido 867 goles en toda su carrera. El mejor de todos ellos, dicho por el propio portero, tiene firma asturiana. Se lo hizo Marino Solares, exjugador del Sporting, con la camiseta del Navia. Sucedió en El Pardo, el feudo naviego, un 20 de agosto de 1999 en un encuentro de la fase de ascenso a Segunda. Solares agarró el balón en su campo, arrancó unos metros y pasada la divisoria entre los dos terrenos de juego pegó un épico zambombazo que pilló a un joven Casillas, por entonces en el Madrid C, adelantado. Ninguno de los dos jugadores, los dos jubilados tras el adiós al fútbol del meta, lo han olvidado. "Podía ir a la ría o podía ir para dentro. Fue un golazo", recuerda el gijonés para LA NUEVA ESPAÑA.

Marino Solares se forjó en las categorías inferiores del Sporting. Llegó al filial, donde jugó en Segunda B entre 1985 y 1988. Debutó con el primer equipo contra Las Palmas, en Primera. Fue su único partido con el primer equipo. Su carrera se desarrolló después en el Langreo, el Córdoba, Albacete, Ponferradina, Hispano de Castrillón y el Avilés. Sus últimas temporadas fueron en el Navia, en Tercera División, con el que jugó varias fases de ascenso a la categoría de bronce. "Teníamos muy buen equipo", apunta.

El sorteo de la fase de ascenso quiso que el Navia tuviera que medirse al segundo filial blanco en la liguilla de ascenso. Iker Casillas, que ya había sido convocado en varias ocasiones con el Madrid y venía de proclamarse campeón del mundo con la selección española sub-20 en Nigeria, así que el arquero no era un cualquiera. "Ya se intuía que era un buen portero, que tenía muy buenas maneras", indica Solares. Aquel partido terminó 1-3 a favor de los blancos, que remontaron el gol inicial del defensa central.

La diana terminó por ser intranscendente, pero Iker Casillas lo recordó durante muchos años. Así lo reconoció el Santo en 2008, justo después de encajar un gol marcado por el jugador del Valladolid, Pedro López, que batió al arquero madridista también desde larga distancia. Casillas dijo, tras la rueda de prensa de aquel partido, que el gol de los pucelanos había sido el segundo mejor. El primer lugar se lo reservó a la diana que le hizo Mariano Solares, casi una década antes en Navia. "Ese gol me dejó cara de tonto", llegó a afirmar Casillas.

Iker Casillas y Mariano Solares se reunieron pocas semanas después en la ciudad deportiva de Valdebebas para recordar aquel histórico tanto. "Llegó en su Audi, se bajó y me saludó a lo lejos. Todavía se acordaba de mí", ríe el zaguero. El meta blanco mostró las instalaciones del club blanco al asturiano y visionaron el resumen del partido que les enfrentó a los dos como rivales en 1999. "Era un día muy especial porque en Navia hay mucha gente del Madrid. Todavía por la zona se me recuerda por ese gol", cuenta Solares.

El exjugador del Sporting se deshace en elogios hacia la hospitalidad de Casillas, con el que llegó a ir a comer. "Fue un tipo muy cercano, no te miraba por encima del hombro", rememora el futbolista. "El fue un gran portero, un mito, eso está claro. Pero también era consciente de que en momentos puntuales tuvo algo de suerte", dice Solares, en referencia, por ejemplo, a la histórica final de 2002 en Glasgow, cuando Casillas entró para sustituir a César, que se había lesionado, y con dos grandes intervenciones dio al Madrid su novena Liga de Campeones.

Desde que Casillas considerara la diana que recibió en Navia como la mejor de toda su carrera, han pasado doce años. El meta se convirtió en ese tiempo en el capitán de la selección española que levantó dos Eurocopas y un Mundial, amén de otros muchos títulos con el Real Madrid. Hace dos días anunció su retirada del Oporto, con el que ganó dos Ligas. El pasado curso, debido al infarto que sufrió, no llegó a jugar. Con su retirada, el cancerbero se une a otros mitos del fútbol español como Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Fernando Torres o David Villa.

Sin embargo, a pesar de su excelsa carrera, Casillas siempre tendrá un hueco en su cabeza para Asturias. En concreto, para Navia y para el campo de El Pardo. Y el "culpable" es Marino Solares, el autor del mejor gol que ha recibido el ya mítico portero en toda su trayectoria. Un verdadero zambombazo desde el centro del campo que llovió del cielo asturiano para sorprender al Santo, que ya disfruta de un retiro dorado.

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