Nada que objetar. El Liberbank Gijón no jugará esta tarde la final de la Copa de la Reina tras caer ante el Rincón Fertilidad Málaga en el lanzamiento de penaltis después de que el partido finalizase con empate a 22 goles y la prórroga con igualdad a 24. Las gijonesas no era favoritas porque el Málaga ha formado una plantilla de campanillas y además jugaba en casa. Y la cosa no empezó bien porque rápidamente las andaluzas se fueron en el marcador, 1-5 en el minuto 10, gracias a una gran defensa y a la actuación de la portera Merche Castellanos, que acabó siendo clave para que su equipo alcanzase su primera final.

Pero las jugadoras de Cristina Cabeza no se vinieron abajo ni cuando la diferencia se fue a los cinco goles, 13-8. Un tiempo muerto y el cambio en la portería en la que entró Raquel Álvarez en lugar de Meriem Ezbida y el Liberbank Gijón fue otro. Maquilló el resultado antes del descanso, 13-10, con cinco paradas consecutivas de la portera gijonesa y el equipo dando sensación de que la segunda parte iba a ser diferente.

Y lo fue. Por eso el empate al final de los 60 minutos y también de la prórroga, aunque Aida Palicio tuvo la victoria en sus manos con un penalti a falta de 12 segundos. Pero no entró y la victoria se quedó en casa.