El derbi se iluminó en las calles de Oviedo y ganó temperatura en Gijón. Las peñas azules organizaron un recibimiento en la calle Alejandro Casona, epicentro de la despedida en el trayecto del hotel de concentración al Tartiere para la disputa del derbi. Centenares de aficionados animaron a grito de "Oviedo, vamos a ganar" utilizando bengalas al paso del autocar del equipo. Una hora antes, una veintena de seguidores rojiblancos se desplazaron a Mareo para mostrar su apoyo al equipo nada más partir hacia la capital. Banderas, bufandas y gritos de ánimo entre el sonido de claxon de los dos autocares del Sporting para agradecer su presencia. El derbi, frío en las gradas vacías, fue caliente en bares y hogares asturianos, reflejo de la pasión de dos fieles aficiones. Mucho más durante noventa minutos que dieron para alegrías, polémicas y rivalidad.
Así fue la celebración del Oviedo:
Cientos de aficionados animan al Oviedo antes del derbi con un impresionante bengaleo: