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Saúl Blanco se suma a la fiesta del Oviedo Baloncesto

El Liberbank supera por 83-78 al potente Valladolid con un gran partido en el que fue protagonista el escolta ovetense, que debutaba como local en Pumarín

Saúl Blanco, con el balón, presionado por Nacho Martín, ayer en Pumarín. | | JULIÁN RUS

Es una lástima que la afición del Liberbank Oviedo Baloncesto tenga que quedarse en casa por la pandemia mientras su equipo ofrece espectáculos como el de ayer, en el que ganó por 83-78 a uno de los mejores equipos de la LEB Oro, el Real Valladolid, y en el que por fin Saúl Blanco, el mejor jugador de baloncesto que ha dado Asturias, brilló como local en su ciudad. El escolta apareció cuando el OCB más lo necesitaba para anotar ocho puntos seguidos que permitieron reducir la desventaja que llevaban los azules a cuatro minutos de acabar el primer cuarto de once (3-14) a cinco puntos (11-16). El carbayón acabó el choque con 13 puntos y dando la sensación de estar en forma y muy a gusto en este equipo.

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Victoria (83-78) del Liberbank Oviedo Baloncesto ante el potente Valladolid Julián Rus

Y eso que las cosas no comenzaron bien para el equipo local. Errático en ataque y superado en defensa por el verdugo habitual, Sergio de la Fuente, el Valladolid parecía que podía imponer su teórica superioridad de plantilla. Pero Saúl Blanco lo cambió todo y a partir de ese momento el guion cambió. Lo hizo porque al acierto del asturiano se unieron jugadores como Micah Speight, un fichaje que está respondiendo con creces a la confianza que le ha dado el OCB y que le ha permitido disputar su primera temporada como profesional tras jugar en la segunda categoría del baloncesto universitario de Estados Unidos. El pequeño base no solo cambió el ritmo del equipo sino que aportó acierto en el lanzamiento e intensidad en la defensa.

Piedra a piedra, canasta a canasta, defensa a defensa, el OCB consiguió equilibrar la contienda a 9:10 minutos del descanso (24-24) con dos puntos de un eficaz Oluyitan. A partir de ahí fue un partido nuevo en el que, sin conseguir despegarse nunca en el marcador, sí que dio siempre la sensación de que el Oviedo Baloncesto se sentía más cómodo, jugando al ritmo que le interesaba, buscando a un magnífico Arteaga debajo del aro, aprovechándose de las explosiones de energía de Norelia y de los momentos de lucidez de Elijah Brown. La razón de que los locales no pudieran escaparse en el marcador fue, sin duda, su pobre bagaje reboteador: 23 cogió el OCB por 37 del Valladolid, 15 de ellos ofensivos. Fueron demasiadas segundas oportunidades para un Valladolid que, afortunadamente para los de Natxo Lezkano, por contra estuvo muy desacertado en el lanzamiento exterior (3 de 26 en triples).

Al descanso se llegó con un punto de ventaja para el Valladolid (38-39). Un gran trabajo defensivo, frenando muy bien a jugadores del talento y del curriculum de Nacho Martín o Timmer, y la aparición de un Elijah Brown desastroso en el primer tiempo parecía que podían permitir al OCB tomar una buena ventaja en el tercer cuarto, pero siempre, en el momento de coger distancia, algún error inesperado permitía al Valladolid volver a apretar el marcador.

Al cuarto y definitivo parcial se llegó con solo dos puntos de ventaja (59-57) para el Liberbank Oviedo y con la sensación de que el partido se podía resolver en la última canasta. Pero apareció la energía de Norelia y el talento de Saúl Blanco. A 2:10 del final, Sergio de la Fuente puso a un punto al Valladolid (72-71), a continuación Elijah Brown sacó tres tiros libres y anotó los dos primeros (74-71), el tercero lo falló y Norelia dio un espectacular brinco para coger un rebote en ataque que valía su peso en oro. Más aún cuando el balón llegó a las manos de Saúl Blanco en la línea de triple y el ovetense, desequilibrado, lo anotó y dejó casi finiquitado el duelo (77-71) a 1:40 del final. Esa acción y un tapón posterior de Norelia hubieran desatado la locura en un ayer silencioso Pumarín. Lo bueno es que con este equipo, que suma tres triunfos en cuatro partidos, la espera por ver otra vez baloncesto en directo en Oviedo va a merecer la pena.

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