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El año de la supervivencia en Tercera: los equipos, contra los rivales y el covid-19

Los conjuntos asturianos tratan de adaptarse a los cambios que ha traído la pandemia al deporte en general y al fútbol en particular

Una acción del Avilés Stadium-Navarro disputado el 23 de diciembre, cuando regresó el público a los campos de Tercera División. | Julián Rus

En los primeros días de marzo de este inolvidable 2020 casi nadie se hacía la más remota idea de cómo iba a cambiar el mundo en muy poco tiempo. Sucedió en todos los órdenes de la vida y también en el fútbol, tanto en su faceta deportiva como en la social. Especialmente duro ha sido en el fútbol más humilde, el de Tercera División, donde al menos se puede jugar, y más aún en las categorías más bajas, donde ni se ha podido comenzar a competir. Si ya era difícil salir adelante antes de la pandemia, ahora, con las restricciones, la mera supervivencia es un enorme éxito.

En Tercera la temporada 2019-2020 acabó de una manera abrupta, se decidió que no hubiera descensos y se empezó a organizar la siguiente. La 2020-21 empezó bien en Asturias, a mediados de octubre, tras un verano en el que la región parecía haber controlado bastante la pandemia. La situación permitió jugar una jornada con público en los campos y poco después las cosas se empezaron a torcer. La incidencia de casos de covid-19 se disparó en la región y el Principado prohibió el público en cualquier tipo de actividad, incluidos los recintos deportivos.

El gol del Gijón Industrial ante el Caudal, en el Hermanos Antuña, en Mieres. | Irma Collín

Eso provocó que se aplazaran tres jornadas de Tercera, después de eso se retomó la competición a puerta cerrada y la última jornada que se disputó antes del descanso por Navidad, por fin los aficionados pudieron regresar a los campos de fútbol. A eso hay que sumarle equipos cuyas plantillas han tenido que confinarse por haber sido contacto estrecho de algún contagiado, lo que, al margen de los problemas personales que haya traído consigo, ha llevado a más aplazamientos y a más complicaciones para sacar adelante una Liga en la que los clubes están haciendo todo lo que pueden por mantener a las plantillas y la actividad, a pesar de la enorme reducción de ingresos que llevan aparejadas las restricciones a la movilidad.

"Poco a poco, se va construyendo lo que tiene que ser el Avilés, un equipo de Segunda B con aspiraciones de subir a Segunda”

Abraham - Entrenador del Avilés

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Para Abraham, entrenador del Avilés, esta temporada es especial y, a pesar de todo, muy positiva para la entidad: “Deportivamente la cosa va bien y, además, la gente se está abonando al equipo, espero que los resultados nos acompañen; pero lo más importante ha sido el cambio de propiedad y que, poco a poco, se va construyendo lo que tiene que ser el Avilés, un equipo de Segunda B con aspiraciones de subir a Segunda”. Eso sí, es consciente de las dificultades que se va a encontrar esta temporada: “Todo es nuevo, los grupos más cortos, por lo que hay menos margen de maniobra, pero eso no nos tiene que servir de excusa”. En cuanto al regreso del fútbol tras el parón cuando no podía entrar gente a los campos, señala que “nadie pensó en el jugador, muchos llevaban sin cobrar desde marzo”.

Una disputa durante el Ceares-Mosconia. | Juan Plaza

Uno de los grandes rivales del Avilés en el subgrupo A de Tercera es el Caudal, equipo que dirige Chuchi Collado. Para él “tras la decepción del play-off”, cuando perdieron con el Covadonga en la final por el ascenso a Segunda B, “llevamos la competición bastante bien, nos queda rematarlo este medio año”. En cuanto a la particularidad de este curso, el técnico del Caudal explica que “es raro, empezamos no pudiendo entrenar en grupo, sin poder cambiarnos en los vestuarios”. Ve el regreso del público a los campos “fundamental para la economía de los clubes”.

En el otro subgrupo, el B, equipos como L’Entregu luchan por meterse entre los tres primeros y luchar por el ascenso. Pero para Marcos Suárez, el técnico del equipo desde hace seis temporadas, la satisfacción es otra: “Lo que más destaco es lo concienciados que están mis jugadores, son chavales jóvenes, que trabajan. y están afrontado esta situación con una gran responsabilidad”. Asegura también que lo importante es “seguir adelante” y considera fundamental “que venga la gente a los campos, en el plano económico esto es un desastre”.

“No sabes qué condiciones económicas vas a tener, nosotros nos tuvimos que reconvertir, tirar de más gente de la casa y bajar el presupuesto”

Luis Arturo - Entrenador del Llanes

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En ese mismo grupo, el Llanes se ha marcado como objetivo la permanencia. Para su entrenador, Luis Arturo, lo más complicado es “la incertidumbre”: “No sabes qué condiciones económicas vas a tener, nosotros nos tuvimos que reconvertir, tirar de más gente de la casa y bajar el presupuesto”, añade. Y a la vuelta en enero, su recomendación es “extremar las precauciones”. Hay mucho en juego.

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