Fútbol

El Villarreal pasa del festival a la agonía ante el Celta

El conjunto celeste se queda a la orilla de remontar un 3-0 en contra que prometía una noche tranquila para los de Marcelino

El Villarreal puede con el Celta.

El Villarreal puede con el Celta. / EFE

EFE

El Villarreal logró este miércoles una sufrida victoria por 3-2 ante el Celta en un partido que parecía encaminado hacia una goleada, pero que acabó con el equipo de Marcelino García refugiado en su área para un triunfo que parecía seguro.

Tras una primera parte excelente del conjunto castellonenses, el Celta despertó en la segunda parte, cuando ya perdía 3-0, para anotar dos goles casi seguidos y devolver las dudas defensivas al Villarreal, al que tuvo contra las cuerdas pero no logró rematar.

El Villarreal salió decidido a borrar por la vía rápida la mala imagen ofrecida en Madrid y en apenas cinco minutos dispuso de dos claras ocasiones por medio de Sorloth.

En la primera, el cabezazo del noruego encontró una gran respuesta de Guaita, mientras que en la segunda acción picó demasiado el balón, que salió rozando el palo.

Con Parejo al mando de las operaciones y Álex Baena infiltrado en la mediapunta, el Villarreal hacía volar el balón y lo llevaba con rapidez a las bandas, donde Ilias Akhomach y Pedraza salían casi siempre ganadores de sus duelos.

Guaita volvió a resultar decisivo al salvar un disparo de Pedraza en una acción en la que Ilias, segundos después, estrelló en el palo.

La avalancha amarilla acabó encontrando premio antes del cuarto de hora, cuando Pedraza aprovechó una dejada de Sorloth para marcar con un disparo cruzado a la escuadra.

El gol despertó al Celta, que aumentó su agresividad, dio un paso adelante en su presión y estiró sus posesiones, pero sin peligro real.

Romero, relevo del lesionado Pedraza, estuvo a punto de hacer el segundo tras una nueva fantasía de Bena, pero el canterano estrelló el balón en las piernas de Guaita.

El Villarreal volvió a golpear en una acción a balón parado. Guaita salvó en primera instancia el tanto tras un disparo de Álex Baena, pero no pudo evitar que Mandi empujara el balón a la red, solo en el área pequeña, ante la pasividad de la defensa gallega.

Un disparo desviado de Tapia, ya al filo del descanso, fue la única respuesta ofensiva de un Celta superado en todas las líneas y muy tibio en su propuesta.

Rafa Benítez decidió intervenir tras el descanso para reactivar a su equipo con un triple cambio, pero la apuesta pareció saltar por los aires a los 20 segundos, cuando Kevin cometió un penalti sobre Alberto Moreno que transformó Parejo.

El Celta, aparentemente noqueado, se enganchó al partido tras un gol de Douvikas, que rentabilizó en el segundo palo un mal despeje de la defensa local.

Al Villarreal de repente se le aparecieron fantasmas y dudas del pasado y el Celta vio un hilo de esperanza del que tiró Strand Larsen para anotar el segundo tanto, poco después, tras una gran acción colectiva.

Con media hora por delante, el conjunto de Benítez, guiado por la energía de Mingueza, se lanzó a por el partido ante un Villarreal desconcertado, incapaz de recuperar el control del juego y sin Albiol, que abandonó el campo lesionado.

En plena tormenta gallega, Jorgensen evitó el empate con una gran parada tras un remate a quemarropa de Strand Larsen.

El Celta, dueño ahora del balón, encerró al Villarreal y comenzó a acumular cada vez más llegadas y ocasiones, como un remate de Manu Sánchez que sacó bajo palos Altimira.

El partido, muy accidentado, se fue hasta los 15 minutos de descuento, en los que el Celta, que volvió a rozar el empate en un remate de Douvikas, nunca dejó de empujar a un Villarreal que supo sobrevivir a las embestidas del rival y a sus propios miedos.