El premio gordo del Belenos llegó por los pelos. Los avilesinos, tras su gran temporada, necesitaban una victoria del Pozuelo ante el Málaga ayer para certificar su clasificación para la fase de ascenso a División de Honor, la máxima categoría del rugby español, en la que solamente estuvo un club asturiano, el Oviedo. Sin embargo, los malagueños, que se la jugaban también, fueron por delante todo el partido. Mejor dicho, 75 minutos. A cinco del final, un ensayo de Benjamín Guayta transformado por Santiago Ortega volteó el resultado, de 21-27 a 28-27. Final. El Belenos, a la fase de ascenso.
“Es increíble, estamos muy felices. Esto es algo grande, no solo para nuestra pequeña historia, sino para Asturias y para el deporte de Avilés. Hace muchísimos años que nadie aquí puede aspirar a la máxima categoría”, afirma el presidente del Belenos, Felipe Blanco.
Tras la hazaña, ahora llega una papeleta nada fácil. El rival que le ha tocado en suerte al club avilesino es nada menos que el CR La Vila, de Villajoyosa. La cita, a partido único, el domingo 25 por la mañana en la localidad alicantina. “Entramos como segundo mejor tercero, el 8 en el ranking, y nos enfrentamos al mejor primero. La Vila ha ganado títulos, ha jugado en Europa... es un histórico del rugby español”, apunta Blanco, que también ejerce de director deportivo.
Sin embargo, el Belenos no da la batalla por perdida de antemano. “La gente de Avilés ya hemos demostrado que somos inconformistas, que podemos y sabemos competir. En teoría, ellos y Gernika son los grandes favoritos para el ascenso, pero hay que jugar”, subraya el dirigente del club.
Pero la dificultad del momento para el Belenos no solamente se mide en el muro deportivo que se levanta ante él. El éxito también presenta factura: unos 7.00 euros entre desplazamiento, estancia, comidas y test anti covid para las 30 personas desplazadas.
“Hace un par de jornadas les prometí a los jugadores que, si ellos querían jugar la fase de ascenso y hacían un esfuerzo para clasificarse, la jugaríamos. Así que intentaremos buscar algo, es un hito histórico y tenemos que sacar de donde sea. Estamos pensando en una fila cero de todos los aficionados, hablar con el Ayuntamiento, con el Principado... estamos representando a la ciudad en la máxima exponencia”, explica Felipe Blanco.
Para el directivo del exitoso proyecto avilesino de rugby, ha llegado el momento de que las instituciones decidan si quieren apostar por el deporte de competición: “nosotros gestionamos los recursos de manera privada, y es como tiene que ser, pero nos estamos enfrentando a rivales que nos triplicaban en la subvención. Creo que tendría que haber una línea especial de ayudas al deporte de competición, no deja de ser marca”.
Logro merecido
La felicidad alcanza de lleno a la plantilla, de la que Gonzalo Padró forma parte como jugador y como entrenador. El argentino considera que “es un logro merecido, terminar tercero es lo más justo y, de hecho, el cuarto es el Gaztedi y el sábado le ganamos por 40 puntos, estamos por encima de ellos”. Pero, además, vista en perspectiva la evolución de la entidad desde su llegada hace tres años, pasando de categoría regional a aspirante a la máxima división, le hace estar “orgulloso de formar parte de este club. Los directivos han hecho un gran trabajo y han cambiado la cara al club”.
Consciente de la dificultad de la nueva empresa, Padró se muestra desafiante: “Para nada lo doy por perdido. Tenemos un gran equipo y los chicos van a jugar sin presión y con mucha ilusión”.
