La cabraliega Diandra Alonso, capitana del Real Oviedo “B”, 23 años, natural de Inguanzo, una de las futbolistas pioneras en la comarca del Oriente y asidua en las convocatorias femeninas de la selección autonómica del Principado en categorías inferiores, acaba de cerrar ciclo en las filas del conjunto azul. “Llegó la hora de cerrar una etapa que yo creo que fue de las mejores de mi vida y, por momentos, también de las peores. Llegué al Oviedo Moderno con toda la ilusión del mundo por demostrar de lo que era capaz, desde el principio sintiendo esa confianza y esas ganas de ayudarme a conseguir lo que quería, llegar al primer equipo”, explicó la ex jugadora del conjunto oviedista. 

 “De toda esta experiencia lo que me llevo es el aprendizaje personal y también deportivo, pero, sobre todo, me llevo amigas que sé que van a estar ahí siempre que las necesite. No tengo palabras para agradecer a entrenadores, psicólogo, fisios…... a todos por apoyarme y confiar en mí. También por estar ahí en los peores momentos y por enseñarme lecciones que iban más allá del fútbol, de vida”, puntualizó Diandra. “Es triste que después de años de tanto esfuerzo y dedicación las cosas tengan que ser así, porque yo, como tantas otras personas, no decidí irme del Oviedo, ni tampoco exigí unas condiciones increíbles. Pero, parece ser, que para que encajen las piezas de algunos puzzles lo fácil es quitar otras, no darles la oportunidad que por esfuerzo y por resultados se merecen”, abundó. 

Diandra, en sus tiempos del Arenas del Sella, hace una década.

Diandra Alonso fue la primera mujer futbolista, en posesión de la pertinente licencia federativa, que formó parte del histórico Club Arenas del Sella, entidad que había sido fundada en el año 1948, a través de la entonces Federación Astur-Montañesa. Aconteció cuando contaba 14 años de edad y jugaba con los chicos en el municipal de Arriondas, en aquella época en la demarcación de zaguera diestra, en el centro de la defensa del equipo cadete (2ª Categoría), que dirigía en aquellos precisos momentos el técnico llanisco Josín del Valle, siendo presidente de la entidad parraguesa José Miguel Toraño. 

Comenzó a jugar al futbol con 6 años, de la mano de David Prieto –uno de los grandes monitores del deporte base en el Oriente asturiano, forjador de infinidad de jugadores y jugadores en el concejo de Cabrales, sobremanera en el antaño campo Amazán, en Carreña-. Después, tras participar en varias ediciones de los Juegos Escolares de fútbol-sala con el Colegio Público Las Arenas, de Arenas de Cabrales, pasó a la Escuela de Fútbol del Oriente, en categoría infantil, y posteriormente al Arenas del Sella, cadete. Finalizada esa etapa se incorporó al femenino del CD Manuel Rubio y las últimas temporadas, desde la 2014/15 transcurrieron defendiendo los colores del Oviedo Moderno “B” y, por supuesto, del Real Oviedo “B”.