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Óliver Arteaga: “Sería catastrófico que una ciudad como Oviedo se quedara sin LEB Oro”

Óliver Arteaga, en el banquillo, durante un partido en Pumarín. Irma Collín

La continuidad de Óliver Arteaga (Santa Cruz de Tenerife, 4 de enero de 1983) es una de las pocas certezas del Oviedo Baloncesto de cara a la próxima temporada. A falta de nueve días para el cierre del plazo de inscripción en LEB Oro, el OCB no ha logrado el respaldo económico necesario para formar un equipo competitivo. Una situación “inexplicable” para Arteaga, que en sus cinco años en el club ha comprobado con sorpresa cómo una buena gestión deportiva no encuentra respaldo público y privado.

–¿Cómo valora la situación del Oviedo Baloncesto?

–Llevo cinco años en el OCB y los resultados siempre han sido buenos. Es un club modélico, que ha hecho las cosas muy bien, en lo económico y en lo deportivo. Es un club humilde, con un presupuesto muy ajustado, pero cada año el equipo se mete en los play-off. Tiene fama de ser un club serio, pagador, por eso los jugadores vienen a Oviedo. Que a estas alturas un proyecto como éste no esté consolidado en LEB Oro es difícil de asimilar.

–¿Vivió algo parecido en otros equipos?

–Nunca. Es verdad que, por ejemplo, ascendí con el Menorca Basket a ACB y el club desapareció ese verano. Pero tenía una deuda de siete millones y venía de una muy mala gestión. No es el caso del OCB, todo lo contrario. Ha sido modélica siempre. Es complicado porque hay mucha incertidumbre, profesionales que dependen del club y muchos aficionados pendientes.

–Héctor Galán ha hecho autocrítica porque quizá no han sabido vender el producto.

–La autocrítica es muy buena porque la culpa no tiene por qué ser siempre de los demás. Seguro que hay cosas que el club pudo haber gestionado mejor, pero el mayor exponente que tiene el OCB es su gestión deportiva. Hay una cantera, con cientos de fichas, y eso también debería de valorarse. Y año tras año, la imagen que se deja el primer equipo en la pista es muy buena.

–¿Le sorprende más la falta de ayuda pública o privada?

–Por lo que leo, el Ayuntamiento hace un esfuerzo por ayudar, aunque si nos fijamos en otros equipos podría ser mayor. El Principado aporta poco. Pero, sobre todo, me chirría que en Oviedo y en Asturias no haya una empresa potente que ofrezca el patrocinio principal. Cuesta entender que no haya empresas privadas que apoyen un proyecto como el del OCB, con lo que bien que se están haciendo las cosas.

–¿Cómo lleva la incertidumbre en el aspecto personal?

–Lo estoy viviendo en primera persona y me afecta mucho. Me gustaría quedarme en Oviedo porque siempre quise que mi carrera termine ahí. Pero tengo una familia y aún no sé si podré seguir el próximo año. Los dirigentes del club son gente responsable y entiendo que al no tener atado el aspecto económico no se atrevan a hacer ningún movimiento deportivo. Yo soy uno de los afectados y es un poco frustrante a estas alturas de mi carrera deportiva, pero es lo que toca.

–¿Sus planes son un año más en Oviedo o retirada?

–Espero no ponerme en esa tesitura, mi idea es seguir en Oviedo. Vería complicado jugar en otro sitio. He enseñado siempre mis cartas. Ojalá que la situación se aclare lo antes posible, sobre todo por el club y por la afición. Que podamos ser más optimistas, pensar que el OCB va a salir en LEB Oro y volver a ilusionarnos.

–¿Optimista o pesimista?

–Me gusta ser optimista, pero la realidad es complicada. No me entra en la cabeza que una ciudad como Oviedo se quede sin baloncesto en LEB Oro. Sería algo catastrófico.

–¿Y si al final se sale?

–Esto no sería algo nuevo para nosotros. Llevamos años con un presupuesto bajo, luchando fuerte para seguir en LEB Oro. Siempre parece que las cosas están muy negras y acabamos haciendo grandes temporadas. Pero vivir en el alambre es peligroso.

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