Carreño, tras ganar en la arena de La Ribera: "Estoy seguro de que volveré a jugar el Tenis Playa Luanco"

"Estoy muy contento de poder ganar un torneo tan especial para mí: lo he vivido desde pequeño"

Javier Álvarez Lozano

Pablo Carreño se proclamó campeón del XXXV Torneo Tenis Playa de Luanco. El gijonés fue profeta en su tierra, imponiéndose en la final a Feliciano López por dos sets a cero (6-4) y (6-2) ante más de 2.000 aficionados. El partido, finalizado ya entrada la madrugada, puso el broche de oro a esta XXXV del Tenis Playa de Luanco, Memorial Manolo Galé, que se desarrolló con gran éxito. Prueba de ello fue el respaldo popular, con las gradas llenas. Además, acompañó durante todo el torneo una espléndida climatología y un buen estado de la pista de la playa de La Ribera, factores que propiciaron que se viera, un año más, un gran espectáculo tenístico en Luanco. Tras superar a Feliciano López, Carreño expresó su deseo de disputar el Tenis Playa de Luanco en ediciones venideras: "Estoy seguro de que algún año volveré".

–¿Cómo se siente tras ser campeón?

–Estoy muy contento de poder ganar un torneo tan especial para mí, porque juego en casa y lo he vivido desde muy pequeño en las gradas. Deseo que se siga celebrando, puesto que es un gran acontecimiento, tanto para los asturianos como para los que vienen de fuera de nuestra región. Para el público, que llenó las gradas desde el primer día, es una oportunidad de ver buen tenis y de disfrutar viendo a jugadores profesionales muy de cerca, una oportunidad única para mucha gente que no puede acudir a torneos ATP.

–¿Acusó el cansancio?

–Subir y bajar por la playa conlleva un gran desgaste físico, las piernas lo notan. El primer partido me costó un poquito más. Después, la semifinal fue muy dura, contra un grandísimo rival como Butvilas, que jugó muy bien y me puso las cosas muy complicadas. En la final ya me noté más hecho a la superficie tan particular de este torneo, así que estuve más cómodo. Feliciano, como dijo él, es amigo mío. Yo creo que un poco se ha dejado para que no me fuera triste a casa (risas).

–¿Volverá a disputar el Tenis Playa de Luanco en el futuro?

–Espero que sí. El calendario del circuito ATP es muy complicado, con torneos todas las semanas, pero este año era un objetivo primordial estar aquí. Ojalá el torneo siga, sea conmigo o sin mí, pero estoy seguro de que algún año volveré a jugarlo.

–¿Le facilitó las cosas el aliento del público?

–Sí, claro. Yo he vivido en estas gradas mucho tiempo cuando era pequeño, disfrutando como lo hacen ellos ahora. También me sentí muy arropado por mi familia y mis amigos, que han venido a animarme. Me voy muy contento a casa, con una energía extra para el resto de la temporada.

–Además del apoyo que le brindaron, los datos de asistencia fueron muy positivos.

–En estos tiempos, meter a más de 2.100 personas en una grada para ver tenis es muy complicado: hay torneos ATP que no lo consiguen. Luanco, siendo un torneo de exhibición en una playa en la que cualquiera pensaría que no se puede jugar, sigue demostrando que sí se puede. Se nota, además, que la gente disfruta especialmente. Y no solo es deporte. Es un evento cultural, que reúne a mucha gente, y en el que todos lo pasamos espectacular.

–¿Cómo valora el homenaje a Manolo Galé?

–Manolo fue muy importante para el tenis asturiano, y especialmente en el tenis-playa hizo un trabajo muy bueno. Debemos recordarle de la mejor manera posible porque se lo merece.

–¿Participará en el Open de Gijón?

– Sí. En Gijón me voy a estar jugando muchas cosas. Es un torneo del circuito, y por lo tanto puntuable para el ranking. Además, jugar en casa siempre es algo muy especial. Habrá mucha gente apoyándome, voy a darlo todo y espero disfrutar jugando, porque de eso se trata.

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