Pablo Carreño comenzó con fuerza su participación en el ATP 500 de Basilea. Ayer se deshizo en menos de una hora, 6-2 y 6-1, del argentino Sebastián Báez. El rival del asturiano participó en el Gijón Open, pero no pudo ni tan solo acabar el primer partido ya que tuvo que retirarse por lesión en su enfrentamiento ante el francés Constant Lestienne, hasta el punto de que tuvo que salir en silla de ruedas.

Carreño mostró un gran acierto en el saque -el torneo suizo se disputa sobre superficie dura- con cuatro saques directos y un 81 por ciento de efectividad con su primer servicio. Carreño, tras ganar el Master 1.000 de Montreal, lleva una racha un tanto irregular con 6 victorias y 5 derrotas, las dos últimas en cuartos de final de Gijón y Nápoles ante Arthur Rinderknech y Miomir Kecmanovic, respectivamente.

El cuadro de Basilea tiene mucho nivel ya que en él participa el número 1 del ranking ATP, Carlos Alcaraz, o el número tres, Casper Ruud, entre otros. Carreño, que parte como cabeza de serie número 5, tendrá como próximo rival al vencedor del partido entre el estadounidense Maxime Cressy (número 34 ATP) y el suizo Dominic Striker (129). El gijonés marcha por la parte alta del cuadro, por lo que de pasar a la siguiente ronda se enfrentaría en cuartos de final ante Alcaraz, si el murciano también supera su siguiente encuentro ante el ganador del partido entre Van de Zandschulp y Mannarino.