Al Alimerka Oviedo Baloncesto le falta munición: fuerte derrota (87-62) de los asturianos ante un gran Leyma Coruña

El OCB cae con claridad ante el equipo gallego, muy superior, en un partido al que no se pudo meter nunca por un descomunal desacierto en el tiro

Marc Peñarroya defiende a Jakovics, ayer en La Coruña. |

Marc Peñarroya defiende a Jakovics, ayer en La Coruña. | / Víctor Echave / LOC

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Leyma Coruña, 87-Alimerka Oviedo, 62

Cuarto: 23-16; 22-14; 21-19; 21-13

Árbitros: Juan Morales, Antonio Manuel Zamora y Alejandro Pellitero. Eliminaron al local Diagne y al visitante Crouch.

Palacio de los Deportes de La Coruña.

Al Alimerka Oviedo Baloncesto de esta temporada le hace falta que sucedan muchas cosas para doblegar a un equipazo como el Leyma Coruña y ninguna de ellas pasó ayer en el campo del equipo gallego: ni el Leyma, que llegaba de ganar ocho partidos seguidos, se concedió ni un instante de relajación, ni el OCB tuvo un día inspirado en los lanzamientos (al contrario, fue peor de lo habitual) y, además, por si fuera poco, se midieron a uno de los rivales con más fondo de armario con tan solo nueve jugadores por la ausencia de Nigel Pruitt, que tuvo problemas físicos que le impidieron entrenarse al ritmo de sus compañeros durante la semana y que lleva metido en una nube negra toda la temporada de la que es incapaz de salir.

Los primeros compases fueron los únicos en los que pareció que el partido podía estar equilibrado, con un OCB intenso, casi tanto como su rival, con Martí anotando pero con otro problema que vienen acusando los azules este curso y que fue uno de los factores decisivos del duelo, como es el rebote, con un Nwogbo dominador bajo el tablero que fue dando segundas opciones a sus compañeros para que llevaran la ventaja a siete puntos (23-16) tras el primer parcial.

Intentó el OCB frenar la anotación rival en el segundo cuarto y lo consiguió con unos buenos minutos en defensa que no fue capaz de acompañar con algo de producción ofensiva. Aun así, un triple de Romeo Crouch, uno de los cinco que metió el equipo en diecinueve intentos, puso al Alimerka Oviedo a cinco puntos (30-25) cuando quedaban seis minutos para el descanso. Un esfuerzo vano ante un Leyma Coruña que volvió a pisar a fondo el acelerador y que se fue al descanso con una renta de quince (45-30). Lo mejor que se puede decir del OCB es que a pesar de los pesares, de la complejidad del choque, de la diferencia con la que se fueron a vestuarios, difícilmente salvable, nunca dejaron de hacer las cosas que tenían que hacer y que habían preparado. Llegó un momento del encuentro, ante un Leyma que nunca bajó el pistón en defensa, en el que el OCB buscó más encontrar buenas sensaciones en algunas acciones, utilizar el tiempo en cosas productivas para el futuro, que pensar en una victoria que cada vez se le ponía más complicada ante un rival implacable.

Con esa actitud, aunque la ventaja se había ido por encima de los veinte puntos, volvieron al partido, encontrando a Oliver Arteaga (fue, de nuevo, el más valorado del OCB, con 13 puntos, 9 rebotes y 18 créditos de valoración) y reduciendo, con mucho esfuerzo, la ventaja a 14 puntos (63-49) cuando quedaban diez segundos para acabar el tercer cuarto. Pero, en un resumen de lo que fue el partido, Nwogbo metió sobre la bocina el primer triple que anota en esta temporada (66-49).

Puñalada final para el OCB, que a pesar de todo siguió a su ritmo, sabedor de que su rival le superaba pero también de que su guerra es otra, por la permanencia, y pasa por partidos como el del próximo sábado en Pumarín ante el Melilla. El esfuerzo, además, de poco sirvió a los de Guillermo Arenas, que vieron cómo emergía el talento rival para aumentar la renta, que llegó a ser de veintiséis puntos (veinticinco al final). Y es que, con un cinco de diecinueve en triples, un quince de treinta y dos en tiros de dos y un diecisiete de veintinueve en libres, y perdiendo la batalla del rebote, es complicado derribar un edificio tan bien construido como la Torre de Hércules.

Suscríbete para seguir leyendo