Urban y Candy remontan y repiten en el Sella más abierto

La pareja francesa triunfa tras un espectacular sprint entre seis piraguas que dejó tercera a la K-2 de Llorens y Plaza, dominadores desde el inicio

"Vamos con tou". El deje riosellano de Alberto Llera Serrano minutos antes de entrar en el agua con Roberto Geringer, argentino afincado en la villa, adornaba la ilusión de los ribereños por la cita de este año. El Sella siempre es el Sella, pero el nivel de la participación extranjera había subido como la espuma y los locales querían ganar la partida. No pudo ser. El riosellano Miguel Llorens y el cangués Alberto Plaza dominaron tres cuartos de prueba, rozaron la gloria, pero fueron superados en un larguísimo y vibrante sprint final por los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy, que repitieron el éxito de 2022 tras una gran remontada, y por los húngaros Bruno Kolozsvari y Adrian Boros.

Undécimo título para Bouzán, sin rival en K-1

Tania Álvarez y Tania Fernández, exultantes tras ganar el K-2 mujeres. | Miki López / David Cabo

Las expectativas sobre el gran nivel de esta edición se quedaron hasta cortas. Los a la postre ganadores, Urban y Candy, salieron undécimos en los cepos de salida pero no se inmutaron por el fortísimo ritmo imprimido de salida por Llorens y Plaza, motivados y pletóricos tras lograr el oro europeo de maratón. Los palistas de la Cultural de Ribadesella marcaron la pauta hasta la entrada de la ría de Ribadesella, pero se quedaron sin fuelle para el tirón final. Pese a todo, completaron el podio de un Sella que resultó espectacular por la lucha de casi una decena de embarcaciones en unas condiciones muy difíciles, con muy poca agua pese a la apertura de la presa de la Jocica para que entrara en el cauce el agua del Dobra.

Undécimo título para Bouzán, sin rival en K-1

Decenas de embarcaciones poco después de tomar la salida en Arriondas. | Miki López / David Cabo

La salida fue impetuosa por parte de otra pareja local, la formada por Alberto Llera junior y Roberto Geringer, del Piragüismo El Sella, mientras que desde el principio se pudieron comprobar las dificultades del K-2 que había obtenido el primer puesto en la contrarreloj, el de los alemanes Max Hoff y Claas Gerbhardt, para meterse en la cabeza. Llorens y Plaza aplicaron una marcha infernal que descolgó a buena parte de los favoritos.

Únicamente los húngaros Boros-Kolozsvari y Llera-Geringer respondían. Así sucedió durante un buen rato hasta que poco a poco se asomaron a la cabeza los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy. Su remontada fue implacable y su estrategia, inteligente: se dejaron guiar por Llorens y Plaza, muy conocedores del cauce, mientras esperaban para demostrar su mejor virtud: el esprint. Aguardaron su momento, fueron pacientes hasta que los palistas de la Cultural bajaron su ritmo asfixiante, que por un momento pareció que iba a romper la carrera.

Al paso por Fries, con más pausa en cabeza, ya se pudo percibir el reagrupamiento en las primeras posiciones, con hasta siete K-2 con opciones: los mencionados Llorens-Plaza, Boros-Kolozsvari, Urban-Candy y Llera-Geringer, más Miguel Fernández Castañón-Luis Amado Pérez, asturianos del Fluvial de O Barco; Álvaro Fernández Fiuza y Guillermo Fidalgo, del Oviedo Kayak, y los sudafricanos Matthew y Joshua Fenn. De los demás candidatos, Hoff y Gerbhardt venían en el segundo grupo, como los sudafricanos Andy Birkett y Uli Hart. Para entonces, los daneses Mads Pedersen y Thorbjorn Rask llevaban tiempo fuera de juego por problemas con el timón.

A la entrada de la ría de Ribadesella, Urban y Candy tomaron el mando y ya no lo soltaron. Fue un larguísimo sprint, con varios esfuerzos postreros de las embarcaciones ribereñas, la de Berti Llera y Geringer por su izquierda y la de Llorens y Plaza por su izquierda, pero los franceses no dieron su brazo a torcer. Volvieron a levantar los brazos bajo el puente y los húngaros les imitaron, dando por muy bueno un segundo puesto para el que nadie contaba con ellos.

Undécimo título para Bouzán, sin rival en K-1

Arriba, Walter Bouzán, champán en mano para celebrar su triunfo. A la izquierda, Tania Álvarez y Tania Fernández, exultantes tras ganar el K-2 mujeres. Abajo, decenas de embarcaciones poco después de tomar la salida en Arriondas. | Miki López / David Cabo

Walter Bouzán, champán en mano para celebrar su triunfo. | Miki López / David Cabo

Minutos después, a Walter Bouzán, riosellano del Piragüismo El Sella, se le iluminó la cara al conseguir su undécima victoria total en la prueba. En este caso salió primero en su categoría, la K-1, y no dio opción a Javi López, el sotobarquense de Los Cuervos, que había ganado el año pasado y se tuvo que conformar con el segundo puesto. Las mujeres más rápidas, condenadas de nuevo a tener que superar a cientos de embaraciones masculinas por estar relegadas en la salida, fueron "las Tanias", las gallegas Álvarez y Fernández, que rompieron el dominio de Eva Barrios y Amaia Osaba. En K-1, Irene Gana perdió: la derrotó Irati Osa.

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