L'Entregu pasa a octavos de final de la Copa Federación en la tanda de penaltis: Benito rompe La Vidriera

L’Entregu logró ayer la clasificación para los octavos de final de la Copa Federación, que jugarán el miércoles ante el Marino de Luanco en el Nuevo Nalón, superando al Vimenor en el complicado campo de La Vidriera. El conjunto que entrena Adrián González fue capaz de conservar la calma en un partido de mucha tensión, con una afición local muy volcada con su equipo. El equipo asturiano también contó con el respaldo de un buen número de aficionados que se desplazaron en autobús hasta la localidad cántabra de Vioño de Piélagos para apoyar a su equipo, que esta vez sí pudo triunfar ante un conjunto de fuera, quitándose un poco el mal sabor de boca de ese ascenso a Segunda Federación que tan cerca estuvieron de lograr al final de la pasada campaña ante los cartageneros de La Unión.

El equipo entreguín fue mejor que su rival en la primera parte, con un juego mucho más vistoso, combinando bien y teniendo más tiempo el balón. Los cántabros, por su parte, trataron de hacer frente a L’Entregu con un juego muy diferente, mucho más directo y buscando hacer daño a balón parado. El buen inicio de L’Entregu tuvo premio rápido con un tanto de Mundaka, que remató un buen centro por la derecha de Steven.

Pero en el inicio de la segunda mitad, el Vimenor empató muy rápido gracias a un centro que remató de cabeza con solvencia Palazuelos. El veterano centrocampista, de 40 años, levantó así a una afición completamente entregada a su equipo. La alegría le duró poco al equipo local, puesto un penalti claro un minuto después lo convirtió Cristian volviendo a adelantar a L’Entregu.

A partir de ahí, el equipo cántabro fue a por el empate con todo, siempre con un fútbol muy directo, buscando centros y llevando a muchos jugadores a rematar. Con el paso de los minutos, metieron a tres delanteros para buscar ese tanto del empate que tanto ansiaba la grada. Lo lograron cuando quedaban siete minuto para acabar el choque en un centro al área, que fue al punto de penalti y que Angulo remató muy bien.

La prórroga fue una locura, con el Vimenor entregado y la afición esperando que llegara el tanto que les clasificaba para la siguiente ronda. Esa presión les sirvió para botar varios córners, que no supieron materializar y, al final, el equipo asturiano fue capaz de aplacar los ánimos del rival y que la eliminatoria se resolviera en la tanda de penaltis. Y ahí emergió el héroe del conjunto entreguín. Alberto Benito apareció en el momento más importante para detener un penalti (el otro que erraron los cántabros lo enviaron fuera) y clasificar a su equipo para la siguiente ronda, donde les espera el Marino de Luanco.

Suscríbete para seguir leyendo