Un final de infarto con un equipo histórico: las cuentas de lo que queda en la apasionante Tercera Federación

La competición entra en su fase crucial con la lucha por abajo como foco de mayor interés

Cristian conduce ante Jorge Lastra en un Llanera-Barcia. | Miki López

Cristian conduce ante Jorge Lastra en un Llanera-Barcia. | Miki López / Javier Sámano Lucas

A falta de apenas ocho jornadas por jugarse, la Tercera Federación se adentra en la fase decisiva de una temporada trufada de vaivenes, rica en sorpresas agradables y también en decepciones, pocas tan sonadas como la del Caudal. El equipo de Mieres navega por el último tercio de la temporada sin objetivos a la vista, con el play-off a varias galaxias (13 puntos) y sin que apremie el riesgo de descenso (le separan 12 puntos de la zona de peligro).

En el mismo segmento clasificatorio se sitúa, aunque en su caso luciendo una mueca de satisfacción, el Lenense, un recién ascendido que puede presumir de igualar a puntos con un equipo llamado a ascender como el Caudal. Menos suerte están corriendo los otros dos recién llegados, Barcia y Gijón Industrial: los del concejo de Valdés, como cabía esperar, están pagando la novatada (y la escasez de recursos) y son colistas con ocho puntos, de modo que están casi descartados de una pelea por la permanencia en la que está metido de lleno el conjunto gijonés, que marcha empatado a puntos con el Condal -ambos con un partido menos- y un Llanes que, como el Caudal, gastó la bala del cambio de entrenador con exiguos réditos.

Aunque, puestos a hablar de sorpresas, la más grata está siendo el Ceares. Los de Jorge Menéndez son terceros y tienen la plaza en el play-off prácticamente garantizada al sacarle once puntos al Tuilla, sexto clasificado. La pugna por las eliminatorias por el ascenso a Segunda Federación parece casi cerrada, con el Tuilla a seis del quinto, L’Entregu, una distancia que, si bien no resulta inabordable, sí parece suficiente si se tiene en cuenta la regularidad de la que han hecho gala L’Entregu, Lealtad (cuarto), Ceares y Sporting Atlético (segundo) durante todo el curso.

Caso aparte es el Llanera. Los de Chuchi Collado lideran la clasificación con 65 puntos, seis más que el filial rojiblanco, imponiendo un endiablado ritmo de puntuación (solo ha cedido dos empates y tres derrotas) cimentado en un goteo goleador sin precedentes: con 82 goles, a una media de 3,15 por partido que, en caso de sostener en los ocho encuentros restantes, le llevaría a superar las cien anotaciones.

La fecundidad del Llanera es tal que supera en dieciocho tantos al Real Madrid, segundo máximo realizador del fútbol de categoría nacional, a pesar de haber disputado tres jornadas menos. Buena parte de la explosión goleadora del Llanera se explica a partir de la irrupción del delantero Amadou. El africano marca cada 87 minutos y apila ya 22 goles, destacándose como pichichi de lo que va de competición, seguido de lejos, con 13, por su compañero Romaric e Isma Fagir (Tuilla).

Detrás del Llanera, el segundo más goleador es, precisamente, el Sporting Atlético (51), que es, a su vez, el menos goleado: solo ha recibido once tantos, menos de uno cada dos partidos. Le sigue, con 15 goles en contra, un Praviano que aún aspira a dar caza a L’Entregu y colarse en play-off (está a ocho puntos con un partido menos) merced a la inexpugnabilidad de su estadio, Santa Catalina, donde aún no ha besado la lona.

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