Isaac Del Toro, una estrella que se ilumina en Asturias: la crónica de José Enrique Cima del final de la Vuelta a Asturias

El mexicano triunfó en tierras asturianas y proyecta un futuro prometedor

José Enrique Cima

José Enrique Cima

Isaac del Toro fue el gran vencedor de una Vuelta Asturias dominada por el UAE Team Emirates. El mexicano realizó un ataque magistral en la primera etapa, en la subida a El Cordal, para ganar con autoridad en Pola de Lena. A partir de ahí, solo tuvo que controlar y maniatar a sus rivales, facilitando el triunfo de etapa de su compañero portugués Antonio Morgado el segundo día, en Ribadesella; y ayer, en la llegada a Oviedo, lanzando en el sprint final a su también compañero el neozelandés Finn Fisher-Black.

Por si fuera poco, Del Toro, a sus 20 años, se convirtió en el ciclista más joven en ganar la ronda asturiana. Se llevó también la clasificación de los jóvenes y su equipo fue el mejor de la carrera. Para la historia quedará que este mexicano, que apunta a marcar una época, llegó a Asturias con un prometedor futuro –refrendado en las pruebas de esfuerzo– que los aficionados del Principado pudieron ver de cerca. También hay que señalar que los otros triunfadores en la jornada de ayer fueron Ibon Serrano, que ganó la general de la montaña; y los asturianos Eduardo Pérez-Landaluce, que se impuso en las metas volantes, y Pelayo Sánchez, que acabó la etapa quinto y en la general, octavo.

Sus paisanos Sinuhé Fernández y Samuel Fernández también brillaron durante la carrera de su tierra. Los 142 kilómetros que separan Benia de Onís de Oviedo, con la temible subida final a El Violeo, no defraudaron, ya que los ciclistas buscaron la fuga desde la salida. Muy meritorio fue lo del ovetense Eduardo Pérez-Landaluce, que necesitaba entrar en la fuga de salida para en asegurarse el maillot de las metas volantes en los sprints de Nava y Posada de Llanera. Landaluce cumplió su cometido al escaparse junto a Gaviria, Bonet, Juaristi, Amezqueta y Aznar, que tomaron una ventaja de 1.42 minutos en Nava y se mantuvieron con ventaja por las rampas de La Belga y en los pasos por Llanera, La Miranda y Avilés. Fueron alcanzados a 15 kilómetros de la meta, en el inicio del puerto de El Violeo, con rampas demoledoras y con muchos aficionados animando a los gigantes del pelotón en una jornada en la que brilló el sol aunque se mantuvo una temperatura fresca, de 13 grados.

Fue en El Violeo donde se produjo la batalla por la victoria de etapa, con un gran ataque al inicio de las rampas del francés Bonet, al que a mitad de subida se le unió el escudero de Del Toro, Rafal Majka. En los temibles repechones finales fueron alcanzados por el gran dominador mexicano, Del Toro, que, cuando parecía que les iba a rematar prefirió buscar a su compañero Majka para darle un premio en la meta ovetense. Cuando llegaron al alto se les unieron también José Manuel Díaz, Antonio Fagúndez, Sebastian Berwick, Paul Jousseaume y Félix Parra. Quedaban 10 kilómetros, muchos de bajada, hasta la meta. Un terreno que aprovechó un enfurecido Pelayo Sánchez, que arriesgó el pellejo para recuperar los 20 segundos que perdió en El Violeo. Como lo hizo el joven Igor Arrieta.

Faltaba dilucidar el ganador de la de etapa y ahí Del Toro hizo de maestro de ceremonias para buscar el triunfo de un compañero. En las calles de Oviedo propició que atacara su compañero Arrieta, que afrontó en solitario la recta de meta de la calle Uría. Sin embargo, por detrás persiguieron fuerte y le neutralizaron en los últimos metros. Fue entonces cuando el líder y su compañero Majka lanzaron el sprint para Finn Fisher-Black. El neozelandés no falló y ganó por delante de Del Toro, que le regaló la victoria, y del francés Jegat. Pelayo Sánchez no encontró una puerta abierta y se tuvo que contentar con el quinto puesto.

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