La opinión de Alberto Menéndez sobre la derrota del Alimerka ante el Leyma Coruña: Un Oviedo disfrutón

El OCB cayó en la prórroga pero tuvo contra las cuerdas al líder de la LEB Oro

Stuckman lanza a canasta ante el Leyma Coruña

Stuckman lanza a canasta ante el Leyma Coruña / Juan Plaza

Alberto Menéndez

Alberto Menéndez

El Oviedo Baloncesto jugó el sábado sin complejos en Pumarín ante el líder de la LEB Oro, el Leyma Coruña. Los jugadores de la capital del Principado sufrieron (no escatimaron esfuerzos), pero también disfrutaron en la cancha, y lo que es más destacable, hicieron que sus seguidores disfrutaran con el choque ante un club que tiene muchas posibilidades de jugar la próxima campaña en la ACB. Los gallegos son un equipo conjuntado, con grandes individualidades y probablemente el más físico de la categoría. Así y todo, el Alimerka les hizo frente en todo momento y tuvo la oportunidad de ganar el partido en el tiempo reglamentario. No fue así y en la prórroga el Coruña, más entero y con un banquillo muy amplio, y además sin Cosialls enfrente por lesión, acabó consiguiendo la victoria. El conjunto que dirige Javi Rodríguez estuvo muy centrado en defensa durante todo el encuentro. No así en ataque. En la canasta contraria los azules fueron a tirones, con minutos brillantes y otros en los que se atascaron. También es cierto que el Leyma es un combinado que se cierra muy bien y que no suele dejar jugar con comodidad a sus contrarios. De todas las maneras el Oviedo no se dejó avasallar por los coruñeses. Estos llegaron a tener diferencias de hasta ocho puntos, que los carbayones recortaron sobre todo a base de triples. Como por dentro era muy difícil plantar cara a los gallegos, los asturianos lo intentaban desde la larga distancia y en ocasiones también con alguna que otra penetración de sus bases y aleros. No siempre con el acierto deseado. El mejor jugador del Oviedo fue sin lugar a dudas Cosialls. El alero pivot apareció en los momentos claves del encuentro, cuando su equipo parecía dispuesto a tirar la toalla en las zonas, la propia y la ajena. Opuso resistencia a jugadores con muchas más altura y cuerpo que él. Sobre todo, reboteó, con cinco balones conseguidos en ataque y cuatro más en defensa. Pero es que, además, logró siete puntos, dio asistencias y entorpeció muy mucho el juego de los coruñeses. Lo malo para los azules es que Cosialls se lesionó y no pudo jugar la prórroga. A partir de entonces el Oviedo, sin su guía, fue a menos. Hay que tener en cuenta, además, que el entrenador del Alimerka no pudo contar con otro de los hombres altos, con gran físico, Elisias, con problemas en un abductor. Se probó en los minutos previos al partido y se descartó su participación en el mismo. Y Hugo López volvió a demostrar su bisoñez, cargándose muy pronto de faltas, por lo que solo jugó algo más de cinco minutos. Incluso con todos estos impedimentos los ovetenses se fajaron sin complejos ante el potente Coruña. Visto lo visto el sábado en Pumarín es evidente que el Oviedo Alimerka merece estar una temporada más en la segunda categoría del baloncesto nacional.

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