En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: Esos pequeños arañazos

Los azules recortan con los cuarto primeros, pero no mucho con el play-off, mientras que los rojiblancos salen en números rojos tras su “gira” frente a los equipos más flojos de la categoría

Pablo González

Pablo González

Sonrisas y lágrimas repartidas en la madreñina "furgolística" tras la última jornada, una más camino de cerrar el año y la primera parte de la temporada. Los últimos en actuar fueron los muchachos de Miguel Ángel Ramírez. Besaron la lona en Cartagena ante el colista de la categoría, uno de esos equipos que llevaba toda la Liga acostumbrado a perder. Los rojiblancos se fueron moscas por el VAR, aunque seguro que MAR es de los que les dice que mejor gastar las energías en otros asuntos, especialmente en los que dependan directamente de ellos, como lo de procurar dar su mejor versión en cuantos más partidos mejor.

El segundo puesto se puede esfumar si el Eibar gana en Villarreal al filial del equipo ahora entrenado por Marcelino. La cuenta para los rojiblancos en la gira frente a los equipos de la zona baja queda en números rojos. Pero, amiguinos y amiguinas, esto es la Segunda. Ahora toca medirse con los de arriba antes de irse de vacaciones en tres partidos (Levante, Leganés y Eibar) que servirán para demostrar que lo hecho hasta el momento ni es casualidad ni un regalo caído del cielo.

Mientras, a 28 kilómetros sigue la celebración por el triunfo del viernes ante todo un Espanyol para enterrar en lo más profundo del subconsciente colectivo el patinazo en Miranda. Una victoria de esas que llaman de prestigio que sirve para recortar con los cuatro primeros (perdieron todos), pero para dar solo un pequeño arañazo a los puestos de promoción, objetivo que los azules tienen entre ceja y ceja. Queda mucho que remar. Pero a todos, ¿oyisti, güey?

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