En territorio comanche

La opinión sobre el Sporting y el Oviedo: El regocijo y la envidia

La madreñina "furgolística" se ha quedado sin la Copa que más mola. A ambos lados del Potomac se analiza el "cómo hemos llegado a esta situación" tras caer eliminados por sendos equipos de inferior categoría

Pablo González

Pablo González

La madreñina "furgolística" se ha quedado sin la Copa que más mola. A ambos lados del Potomac se analiza el "cómo hemos llegado a esta situación" tras caer eliminados por sendos equipos de inferior categoría. El fiasco regional copero lo cerró el Sporting rozando el ridículo en Salamanca a manos del Unionistas, que les pudo hacer un roto a los rojiblancos de los que pasan a la historia. Y a lo ocurrido en el campo hay que añadir los penosos incidentes con el entrenador local y con un aficionado rojiblanco. Ya saben, amiguinos y amiguinas, los hay que no saben ganar y los hay que se habían olvidado de perder y de que en este "fúrgol" moderno si no pones todo lo que tienes siempre pasas de comer caviar a basar el menú en latas de garbanzos con tropezones.

El 2-0 en tierras charras ha dejado entreabierta la puerta para que se cuele en el planeta sportinguista la palabra crisis. Los muchachos lo tienen fácil para cerrarla dando un portazo: ganar, ganar y volver a ganar ahora que llegan partidos ligueros contra los candidatos a todo. Una victoria el sábado en El Molinón ante el Levante y a las ocho y media de la tarde ya nadie se acordará si Djuka volvió a fallar un mano a mano o si Christian Joel se comió algún balón por alto. Pero si se sigue petardeando, puede que las Navidades no se presenten tan felices como se intuían en un principio. Y eso que el Sporting sigue segundo para regocijo de muchos y envidia cochina de unos cuantos. Cosas de la "furgolina" y sus personas y personajes, ¿oyisti, güey?

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