Oviedo, E. BOBO

«La Consejería de Educación y el Gobierno del Principado son muy conscientes de los problemas que tienen los transportistas e intenta ayudar a resolver esos problemas. Otra cosa es que pidan una cosa que nos parece que va más allá de la realidad», declaró ayer el consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, refiriéndose a la tensa situación que la patronal de transportes escolares mantiene con su Consejería.

Y es que el incremento de los precios del combustible llevó a las empresas el pasado lunes a tensar la cuerda de la negociación: llenaron de autobuses escolares el centro de Oviedo en demanda de un incremento en las ayudas del Principado. Pero tal medida no parece haber conseguido modificar un ápice la postura de Riopedre, que no pretende conceder más del 6,2 por ciento, según anunció.

Comprensivo pero inflexible, el Consejero sostuvo que «hay que respetar a todo el mundo que quiera expresar sus opiniones. De cualquier manera: sacando autobuses o protestando de la manera que consideren más oportuna dentro de la legalidad». Sin embargo, aseguró que el concurso «va a salir en esas condiciones y la negociación, si tiene que hacerse, vendrá después». Así pues, acercar posturas no parece tarea fácil. La patronal pide negociar y reclama un aumento bastante superior -se ha llegado a hablar del 40 por ciento- al que la Consejería parece estar dispuesta a ofrecer. El Consejero se planta en la partida con un razonado 6,2 por ciento: «No lo hacemos de una manera gratuita, sino porque hemos preguntado a los técnicos y nos han dicho que con el 6,2 los transportistas pueden asumir la subida de los costes», aclaró Riopedre. «A lo largo de estos años el transporte escolar subió del orden del 60 por ciento y han recibido a lo largo de estos años prácticamente cuatro millones y medio de euros», añadió el Consejero.

Riopedre no cede: «Vamos a seguir con el concurs, y los transportistas que quieren acudir a él, acudirán, y los que no, no». No obstante, el consejero de Educación quiso dejar una puerta abierta a la negociación: «Intentaremos llegar a acuerdos con todo el mundo, pero sobre la base de que el concurso va a salir. Queremos que todas las líneas se cubran y, después, que se celebre el concurso. Y, visto lo que proceda, seguiremos negociando».