Madrid, Agencias

El diálogo social entre patronal, Gobierno y sindicatos encaró ayer el primer día de reuniones en una semana que el Gobierno nacional considera clave para despejar o alejar un acuerdo. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, aseguró que «de ninguna de las formas el Ejecutivo accederá a rebajar las cotizaciones sociales en cinco puntos como reclaman los empresarios». La propuesta del Gobierno pasa por un recorte de medio punto con carácter permanente y otro punto más de forma temporal hasta finales de 2010. La patronal española, la CEOE, no quiere renunciar a esta medida que los sindicatos rechazan también de forma tajante.

«No se pueden rebajar las cotizaciones sin poner en crisis las pensiones», aseguró Corbacho antes de advertir de que «si bajamos cinco puntos de recaudación, la Seguridad Social entraría en déficit, y eso no es posible, a no ser que paralelamente se ponga encima de la mesa que se suban los impuestos».

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que el diálogo social encara una semana decisiva para ver si es posible llegar a un acuerdo. «No se trata de una cuestión de tiempo sino de voluntad», apuntó, y no descartó que las centrales acaben apoyando un pacto que incluya la controvertida rebaja de cotizaciones de las empresas siempre y cuando sea una medida «reversible y temporal» y no llegue a los cinco puntos que propone la patronal.

El Gobierno ha aprovechado los últimos días para hacer cálculos y analizar cuánto podrían rebajarse las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. «Nos hemos dado unos días para reflexionar y meditar», señaló la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. La jornada de ayer sobre el diálogo social comenzó ayer con una reunión por la mañana con la patronal, y por la tarde otra con los sindicatos. Tras ambas reuniones se celebró otro encuentro entre las tres partes.

Las nuevas demandas de la patronal de recortar las cuotas sociales cinco puntos y el compromiso para llevar a cabo una reforma laboral a medio plazo han despertado las suspicacias por parte de los sindicatos, que sospechan que la patronal, pese a sus proclamas públicas en favor del diálogo y el acuerdo, está obstaculizando el pacto.

Desde Comisiones Obreras se advierte que una posible rebaja de dos puntos en las cotizaciones empresariales haría entrar en déficit al sistema en 2011. Los empresarios, por su parte, insisten en que lo óptimo sería recortar cinco puntos las cotizaciones sociales para igualar a España al nivel europeo. En cualquier caso, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, declaró que la postura de la patronal es «flexible», aunque advirtió de que si el acuerdo no busca mejoras en la competitividad de las empresas, será muy difícil que la patronal lo suscriba.

El otro gran caballo de batalla de estas negociaciones es el de la protección de los desempleados que han agotado ya la prestación y los subsidios y se han quedado sin ingresos. El Gobierno central propuso inicialmente un programa de seis meses de duración por el que los parados sin rentas tendrían acceso a una ayuda de 420 euros mensuales, vinculada a la formación para poder volver cuanto antes al empleo. La duración de esta prestación no convence a los sindicatos que reclaman un mínimo de un año. En la propuesta del Ejecutivo la pasada semana se añadía la posibilidad de prorrogar por otros seis meses el programa formativo, pero no la prestación, que seguiría teniendo una duración de medio año.

El Gobierno

El ministerio de Trabajo propuso ayer un recorte de medio punto con carácter permanente de las cotizaciones a la Seguridad Social y otro más de forma temporal hasta finales de 2010. El ministro Celestino Corbacho aseguró que «de ninguna de las formas el Ejecutivo accederá a rebajar las cotizaciones sociales en cinco puntos como reclaman los empresarios». Este recorte, advirtió, podría poner en peligro el sistema de protección de la Seguridad Social.

Patronal

La patronal española, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), no quiere renunciar a su petición de un recorte en las cotizaciones a la Seguridad Social del 5%. Aunque ayer, el presidente de la patronal española, Gerardo Díaz Ferrán, declaró que la postura de la patronal puede llegar a ser «flexible», aunque advirtió de que si el acuerdo no busca mejoras en la competitividad de las empresas será muy difícil que la patronal lo suscriba.

Sindicatos

UGT y Comisiones Obreras rechazan de forma tajante la propuesta de rebajar las cotizaciones hasta el 5 por ciento. Las centrales piden también que se amplíe la protección por desempleo para aquellas personas que han agotado ya las prestaciones, los subsidio y se han quedado sin ingresos. El Gobierno propuso un programa de seis meses en el que los parados tendrían acceso a una ayuda de 420 euros mensuales, los sindicatos quieren ampliarlo a un año.