Oviedo / Madrid,

M. MARTÍNEZ / Agencias

La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha multado con 47 millones de euros a 47 empresas del sector de la construcción «por llegar a acuerdos para repartirse y fijar los precios de las licitaciones de obras de rehabilitación de carreteras», según consta en un comunicado publicado ayer. Entre las empresas sancionadas figuran dos asturianas, Ceyd y Contratas Iglesias, ambas en «preconcurso» y con expedientes de regulación de empleo. Entre las dos suman una sanción de 347.905 euros. La constructora Ceyd negó ayer su implicación en este caso y anunció que recurrirá la sanción. Según la CNC, la manipulación de las bajas de licitación han supuesto un perjuicio al erario público de al menos 14 millones de euros.

Las investigaciones de la CNC arrancaron a raíz de una denuncia que provocó la apertura de un expediente sancionador a un total de 53 empresas. Entre las conclusiones de la investigación, la CNC especifica que «se han acreditado acuerdos para modificar las ofertas durante los años 2008 y 2009 en 14 licitaciones públicas de conservación, mejora, renovación y rehabilitación de firmes y plataformas convocadas en todo el territorio nacional».

La CNC considera que estas prácticas, que se denominan de colusión en las licitaciones o «bid rigging», son «una de las conductas anticompetitivas más graves» y que además, en este caso, tiene un impacto presupuestario que afecta a todos los contribuyentes.

El método utilizado por las constructoras era el siguiente. Las prácticas de colusión se daban fundamentalmente en las licitaciones por procedimiento restringido. Esto es, la Administración convoca la licitación de una obra y sólo pueden presentar ofertas las empresas que selecciona la propia Administración una vez hayan solicitado participar y cumplan unos determinados requisitos que garanticen su solvencia. La Administración presenta un presupuesto de salida y las empresas seleccionadas presentan su oferta, en la que indican cuánto están dispuestas a rebajar esa cantidad de partida.

Según la CNC, las empresas seleccionadas se ponían en contacto y se intercambiaban información sobre las bajas que preveían presentar. Acordaban entonces el importe de la baja ganadora y el resto de ofertas. Esas bajas se situaban entre el 1% y el 6%, cuando en condiciones competitivas oscilarían entre el 15 y el 30%. La obra resultaba por tanto más cara para la Administración, es decir, para el contribuyente, y la empresa ganadora compensaba económicamente al resto de competidoras, siempre según la CNC.

«Algunos de los pagos acordados han sido detectados en las contabilidades de dos de las empresas involucradas en los acuerdos. También se ha obtenido evidencia de los pagarés emitidos entre las empresas», aseguró la CNC en su comunicado.