El presidente del Santander, Emilio Botín, percibió en 2011 del banco 4,5 millones, el 9% menos que en 2010, y el consejero delegado, Alfredo Sáenz, 11,6 millones, el 8% menos. El ovetense Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del grupo, cobró 6 millones, el 8 % menos, y su hermano Juan, consejero, percibió 3,4 millones, el 9% menos. Santander congelará estos pagos este año y reducirá el consejo en dos puestos. Los Inciarte continúan.